Un padre atento y protector, así recuerda a su progenitor el hijo del más famoso narcotraficante colombiano.
PUBLICIDAD
“A los nueve años me dio la primera clase sobre las drogas y me contó que las había consumido prácticamente todas a excepción de la heroína. Me hizo una descripción detallada de cada uno de los efectos, de sus presentaciones, me mostró algunas, me enseñó a distinguirlas, no me invitó a probarlas, al contrario, tengo cartas donde me dice de mil maneras que no lo haga y me llegó a decir que si algún día me asaltaba tanto la curiosidad y el deseo de probarlas pues que lo llamara y las probaríamos juntos para que yo me diera cuenta de que eso no era tan especial como la gente o la prohibición lo pintaba”, cuenta Juan Pablo.
No obstante, el hijo de Escobar es consciente de que esta imagen contrasta con la figura del sanguinario criminal.