Los padres de los 43 estudiantes desaparecidos en México rechazaron los testimonios de detenidos hechos públicos este viernes según los cuales los jóvenes fueron asesinados y sus cuerpos incinerados.
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“Para nosotros, mientras no haya pruebas, nuestros hijos están vivos”, aseguró Felipe de la Cruz, vocero de los padres.
Los estudiantes están desaparecidos desde que fueron atacados por policías de la ciudad de Iguala la noche del 26 de septiembre.
Más tarde fueron entregados a sicarios del grupo narcotraficante Guerreros Unidos.
En una rueda de prensa el fiscal general señaló que según versiones de detenidos, fueron asesinados e incinerados en un basurero de la vecina población de Cocula.