¿A qué edad comienza tu interés por los temas de infancia en Colombia?
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Recuerdo que de pequeña mis padres me llevaron a un parque de Barranquilla donde los niños andaban descalzos y olían pegamento para no sentir el hambre. Que estos niños probablemente no tuvieran oportunidad de mejorar su situación me dejó marcada para siempre. Fue la primera instancia en la que me di cuenta de la desigualdad y su injusticia. Supe en ese momento que si llegaba a triunfar profesionalmente, tenía que hacer algo para ayudar a esos niños a conseguir los derechos básicos como educación de calidad, salud, afecto, nutrición y una dieta que les permitiera formarse y explotar al máximo sus capacidades intelectuales y físicas.
Sabemos que tus fundaciones son fundamentales para el desarrollo de los niños en Colombia. ¿Cuáles son los siguientes pasos?
Con la Fundación ALAS, que trabaja por el desarrollo infantil temprano, hemos impulsado la creación de alianzas estratégicas que han permitido la construcción, dotación y operación de 26 Centros de Desarrollo Infantil que en la actualidad benefician a más de 8.700 niños menores de cinco años, en sectores vulnerables de Argentina, México y Colombia, con una inversión público-privada de US$25 millones. Esto ha sido posible gracias al liderazgo de los Gobiernos con los que hemos trabajado y al compromiso de nuestros aliados privados. Actualmente, Colombia es pionera en este tipo de proyectos de inversión en la región. Por ejemplo, desde el 2011, la alianza Primero lo Primero se consolida como una experiencia exitosa de sinergia entre el sector público y privado que ha entregado ya once centros de los 26 totales que al 2016 pretenden beneficiar a más de 14.000 niños y niñas. Sus miembros fundacionales son la Fundación Carulla-AeioTÚ, la Mario Santo Domingo, la Pies Descalzos, la ALAS y, recientemente, Bancolombia. Hace poco establecimos también importantes alianzas para avanzar en Centro América, con proyectos en Panamá y Guatemala. Una de estas alianzas estratégicas es la que este año celebramos con MILLICOM y la Fundación TIGO por la infancia menos favorecida en Guatemala.
¿Admiras a algún filántropo o algunos líderes mundiales que trabajan en el tema de infancia?
Uno de ellos es Howard G. Buffett, un amigo con el que he podido trabajar en proyectos por la infancia de mi país, y un colaborador desde hace años, tanto como Alejandro Santo Domingo. Michelle Bachelet también ha hecho mucho para que los niños de Chile puedan tener acceso a una educación de calidad. Bill Gates es otro ejemplo de filántropo que ha visto el valor de invertir en la educación a través de su propia fundación.
Hoy es un tiempo maravilloso para ti. Estás embarazada por segunda vez y vives un momento exitoso de tu carrera. ¿Cómo cambió tu percepción de la niñez al momento de ser madre?
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Convertirme en madre ha reafirmado el valor que tiene mi trabajo por la infancia. A pesar de que siempre he sabido que los niños y las niñas son el mayor capital que tenemos, ahora con Milan he logrado aprender enseñando. Tener a una personita al lado que depende en un 100% de ti, de tu cuidado, de tu atención, me ha hecho resaltar el valor que tiene la estimulación temprana en la etapa de la primera infancia, he podido comprobar desde casa que nuestro trabajo por la niñez funciona. Son los primeros cinco años de vida, la etapa en la que el cerebro se desarrolla con una rapidez increíble… Ahora más que nunca estoy convencida de que una infancia feliz, sana y segura no debería ser privilegio de unos, sino de todos. Me duele pensar que aún hay niños y niñas que mueren por desnutrición, que no reciben los cuidados necesarios y que están en desventaja social. Mis hijos han agudizado el sentimiento de responsabilidad y compromiso con la niñez. Nosotros somos responsables de las generaciones venideras; los niños de hoy serán los adultos, líderes, cabezas de nuestras naciones en un futuro próximo.
Dentro de tu gran repertorio, ¿existe alguna canción que esté inspirada en los niños o en la infancia?
No, pero la Fundación Pies Descalzos lleva el nombre de uno de mis discos, que salió al mismo tiempo que inicié la fundación y representa a aquellos niños que vi de pequeña.
Shakira ha volcado su esfuerzo y apoyo en dos proyectos:
•’En 1997, creamos la Fundación Pies Descalzos, con la que en la actualidad atendemos a más de 6.000 niños y niñas y aproximadamente 60.000 jóvenes y adultos de comunidades en Soacha, Quibdó, Barranquilla y Cartagena‘.
•’En el 2006 creamos el movimiento ALAS para impulsar a sectores gubernamentales y sociales de Latinoamérica por el trabajo, el cuidado y la atención en primera infancia. Buscamos implementar políticas públicas que permitan un acceso universal en cuidados de salud, nutrición y educación inicial para niños hasta los seis años.
