Todos sueñan en algún momento de su vida con encontrar el trabajo ideal, se esmeran para destacarse y hasta se idealizan con pasar el resto de sus días allí, esto si es una empresa grande, tienen una estabilidad envidiable y su sueldo es más que suficiente. Lo triste es cuando inesperadamente lo despiden y estas ilusiones se van al piso.
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A muchos les ha pasado, quedarse sin trabajo es casi una tragedia, el fin del mundo, se entra en depresión, las deudas se incrementan y no se sabe cómo actuar. Sin embargo, mantenga la calma, véale el lado amable a esta situación y no se de tan duro, tenga en cuenta que los despidos no siempre son su culpa y que siempre se abrirán nuevas puertas.
El haber sido despedido puede convertirse en una lección de vida para el futuro y para su vida en general, lo más recomendable es hacer un análisis sobre las posibles causas que conllevaron a este hecho y mejorar sus puntos débiles, eso sí, sin culparse a usted mismo ni a los demás.
En vez de pelear, reclamar y alimentar su ego con argumentos pocos convincentes, pregunte en el momento indicado qué le faltó por hacer, qué debió dejar de hacer y por qué se llegó a tomar esta decisión, además tenga en cuenta que los despidos no son siempre por mal desempeño, también implican cambios en la empresa y recortes de personal injustos.
‘Debemos ser muy honestos en explicar los motivos de nuestra salida. Si ésta se debió a una reestructuración de la empresa, así lo diremos. Si nos preguntan por qué salimos nosotros y no otros colaboradores, podemos contestar que aquellos profesionales que quedaron encajaban mejor con el perfil que necesitaba la empresa. Si salimos por diferencias con nuestro jefe, explicaremos que salimos debido a diferencias con nuestro jefe en la estrategia del área o departamento. Pero, sobre todo, nunca culpemos a nuestro jefe o a la empresa por nuestra salida’, afirma Manuel Cubas, experto en el tema.
Asimismo, es fundamental que una vez desvinculado de la empresa, mantenga una buena actitud, busque inmediatamente un nuevo empleo o se dé un tiempo de descanso, depende sus necesidades. Aproveche para estudiar o intente poner su propia empresa, busque a los contactos que le queden de su anterior trabajo y haga buenas relaciones.
Sobre todo, no deje que la depresión le gane, no se deje tumbar por los malos comentarios y tenga confianza en usted mismo, ya verá que todo va surgiendo.