Con el 98,9% de los votos escrutados, la actual presidenta y candidata a la reelección en Brasil, Dilma Rousseff, fue la más votada en las elecciones de ayer con 41,48%.
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Como no logró más del 50% de los votos, deberá disputar la presidencia en segunda vuelta con el socialdemócrata Aécio Neves, que obtuvo el 33,68%, según los resultados oficiales del Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil.
En tercer lugar quedó la candidata del Partido Socialista Brasileño (PSB), Marina Silva, que obtuvo el 21,29% de los sufragios, pese a haber liderado las encuestas de intención de voto durante algunas semanas de la campaña, tras la muerte del excandidato por el PSB Eduardo Campos en un accidente de avión el pasado 13 de agosto.
Hasta la semana pasada, Silva, se perfilaba como la más probable rival de Rousseff en segunda vuelta, pero el apoyo se fue desinflando ante la campaña negativa que la acusaba de ser ‘volátil’ en temas como el matrimonio homosexual, que en primera instancia lo apoyó y luego lo rechazó.
Durante la jornada electoral, un total de 1.209 personas fueron detenidas por irregularidades, entre ellas hacer propaganda electoral o comprar votos, informó la justicia electoral, que elogió la ‘tranquilidad’ de los comicios brasileños, considerados los cuartos mayores del mundo detrás de India, EE.UU. e Indonesia.
Ademas de las elecciones presidenciales, los brasileños escogieron a su Cámara de Diputados (513), a un tercio del Senado (27), así como a 27 gobernadores y a 1.059 diputados estatales.
Según las encuestas, en la segunda vuelta presidencial, que se realizará el próximo 26 de octubre, Rousseff le ganaría a Neves 48% a 42%, según la firma Datafolha, y por 45% contra 37%, según Ibope.
