Los recientes ataques aéreos dirigidos a blancos del Estado Islámico sobre el noroeste de Siria habrían matado al menos a siete civiles, según denunció ayer la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW).
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El portavoz del Pentágono, el contraalmirante John Kirby señaló el pasado jueves que las fuerzas estadounidenses ‘no cuentan con informaciones creíbles de fuentes operacionales’ sobre la muerte de civiles en los ataques de la coalición internacional encabezada por Estados Unidos contra los yihadistas radicales.
Sin embargo, HRW citó el testimonio de tres habitantes de la provincia de Idlib en Siria, según los cuales al menos dos hombres, dos mujeres y cinco niños habrían muerto el pasado martes 23 de setiembre durante los ataques aéreos.
