El papa Francisco exhortó a una mayor donación de órganos con el objetivo de detener el tráfico ilegal, pero se mostró contrario a legalizar un mercado de órganos, indicó el sábado el alcalde de Roma.
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“El papa me autoriza a decir que a su parecer la donación generosa de órganos debe ser alentada, pero la utilización comercial de órganos es inmoral”, afirmó el alcalde Ignazio Marino, tras reunirse con Francisco el viernes.
“Tenemos que explicar que donar órganos es un gesto de amor (…) Pero entrar en una espiral de comercio y venta es una crimen” afirmó el papa, según Marino.
La reunión con el alcalde se produce en momentos en que se debate en Estados Unidos si se deben o no introducir incentivos financieros a la donación de órganos, como el reembolso de viajes de los donantes, compensar la pérdida eventual de salario u ofrecer seguros médicos. En este contexto, algunos defienden que sea legalizado un mercado de donación de órganos.
El papa Francisco criticó a quienes se aprovechan de la pobreza para dedicarse al tráfico de órganos, y dijo que había visto a “muchos chicos argentinos con cicatrices en sus espaldas porque sus familias habían vendido uno de sus riñones” según Marino.
“Explotar la pobreza de una madre que vende por algunos centenares de euros un riñon para alimentar a sus niños, y luego que se trafique con ese riñón vendiéndolo por miles de euros, eso es un crimen” dijo el papa, citado por el alcalde.
La Santa Sede no publicó una transcripción de esta reunión.