Las inmensas colas que viste hoy en los locales de Apple por el lanzamiento del iPhone 6 no son lo que parecen. Un video captado por Angel Jimenez de Luis muestra que los jóvenes impacientes por el nuevo smartphone en su mayoría son revendedores.
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Sucede que comprar iPhones en su día de lanzamiento es un negocio rentable para quienes sacan el dispositivo del país en las próximas horas de efectuarse la adquisición. En el caso de Nueva York, como muestran las imágenes, la mayoría son ciudadanos chinos sin conocimiento del inglés que llevan el modelo apuntado en un papel.
Como la empresa dispone de dos iPhones por cliente, los revendedores asisten en grupos desde varios días de anticipación. Cada grupo, como explica Jimenez, tiene a un encargado que guarda el dinero y lo reparte antes de que la tienda abra.
Una vez hecha la compra, los dispositivos son llevados a China donde se comercializan a casi el doble del precio original. Ocurre que Apple pretendía hacer el lanzamiento en China, pero un problema de licencias hizo que sea relegado de la primera tanda de países que comercializan el nuevo iPhone.