China pondrá en órbita su segundo laboratorio espacial dentro de dos años, indicó un alto responsable del ambicioso programa espacial, que incluye llevar algún día a un astronauta chino a la luna.
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El astronauta Yang Liwei,que en 2003 se convirtió en el primer chino en ser lanzado al espacio, y ahora subdirector del programa espacial, hizo el anuncio en un congreso de la Asociación de Exploradores del Espacio (ASE) en Pekín.
“Vamos a lanzar el laboratorio espacial Tiangong-2 en 2016, y luego lanzaremos el Shenzhu-11 y la nave espacial Tianzhu-1 para que se acoplen al laboratorio espacial”, afirmó.
Es la primera vez que China acoge la reunión anual de la ASE, que ha congregado en Pekín a 100 astronautas de 18 países.
Símbolo de ascensión
Pekín, que tiene importantes retrasos tecnológicos, considera su programa espacial como un símbolo de la ascensión de China entre las potencias mundiales.
El año pasado, el alunizaje sin incidentes del módulo de exploración “Conejo de Jade” una hazaña que sólo Estados Unidos y la URSS habían realizado y que no se había repetido en más de 37 años fue motivo de gran orgullo en China, donde la población se entusiasma por las proezas del robot.
El programa espacial chino prevé también instalar una estación permanente en órbita antes de 2020 para, en el futuro, enviar un hombre a la Luna.
