En el inicio de la segunda semana de servicio ininterrumpido del Corredor Azul, se observó hoy una mayor cantidad de unidades y orden por parte de los usuarios en los paraderos, sobre todo en el distrito del Rímac, a pesar de que aún se percibe malestar por los intervalos irregulares en la llegada de los buses.
PUBLICIDAD
En las avenidas que forman parte del corredor, se observó que el público parece haberse familiarizado con el servicio, respetando las colas y el orden al momento de abordar los buses patrón.
A pesar de esto, las largas colas se mantienen en algunas zonas en particular de la vía, como en los cruces de Tacna con Virú y Pizarro, donde se observa la incomodidad de los usuarios, ya que las unidades pueden demorar en llegar a un paradero de 2 a 10 minutos.
Taxis y alimentadores
Otro problema que se aprecia es la gran cantidad de taxis que han invadido parte del tramo del corredor, sobre todo en la avenida Arequipa, donde generan una congestión vehicular que no estaba prevista tras el retiro de las combis.
La falta de alimentadores es otro punto que resaltan quienes usan el Corredor Azul, al apuntar que entre Flor de Amancaes y el primer paradero hay aproximadamente 30 cuadras, lo que genera un gasto adicional en transporte.
PUBLICIDAD
Cabe resaltar que en el distrito de Miraflores la demanda del servicio es menor que en el Rímac o el Centro de Lima, por lo que resulta mucho más cómodo y rápido el viaje hacia esas zonas específicas.
El Corredor Azul, que conecta los distritos del Rímac y Miraflores, empezó a funcionar de manera ininterrumpida desde la semana pasada y cuenta con un total de 80 paraderos en su trayecto de ida y vuelta.
