Estados Unidos realizó este domingo 14 incursiones aéreas cerca de la más importante represa de Irak, la de Mosul, no lejos de Erbil (norte), que los kurdos intentan recuperar tras ser ocupada por yihadistas, afirmó el comando militar estadounidense que cubre Medio Oriente y Asia Central.
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Aviones y drones lanzaron “con éxito” 14 ataques que destruyeron o dañaron 10 vehículos armados de los insurgentes del Estado Islámico, siete vehículos de transporte Humvee, dos vehículos blindados de transporte de tropas y un puesto de control, precisó el Centcom.
Con esas acciones se busca apoyar “los esfuerzos humanitarios, proteger las infraestructuras importantes, al personas y las instalaciones de Estados Unidos en Irak, y ayudar a las fuerzas de seguridad kurdas”, explica el comando.
Estados Unidos lanzó el sábado nueve ataques aéreos con el mismo objetivo en apoyo a una ofensiva de los peshmergas (combatientes kurdos) emprendida el sábado para recuperar la represa, en manos de los yihadistas desde el 7 de agosto.
La importancia de Mosul
Kawa Khatari, un responsable del Partido Democrático del Kurdistán (PDK), afirmó que “la mitad del sector de la represa de Mosul había sido recuperada, la parte este, y que (les combatientes kurdos) se dirigen hacia Tal Kayf, pero que la ruta que conduce a ella está llena de bombas”, en referencia a esa localidad, en manos de los rebeldes islamistas, que se halla a unos 100 km al este de la represa.
La hidroeléctrica suministra agua y electricidad a la mayor parte de la región y es indispensable para irrigar vastas zonas de cultivos.
En momentos en que Irak se sumerge en el caos desde el inicio el 9 de junio de una ofensiva de los combatientes del Estado Islámico, que por el momento nada parece poder detener, las grandes potencias incrementaron sus esfuerzos para cortar el financiamiento de los insurgentes, armar a los kurdos y ayudar a decenas de miles de personas desplazadas por la violencia.
