Mientras en 40 años la cantidad de humanos en el mundo se duplicó, el número de insectos, gusanos y crustáceos disminuyó un 45%, reveló un estudio publicado el jueves en la revista Science.
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Los invertebrados – los animales que no tienen columna vertebral – son seres indispensables para la Tierra: polinizan los cultivos, reducen la cantidad de insectos dañinos, filtran el agua y alimentan el suelo de nutrientes.
“Nos sorprendimos al descubrir que las pérdidas de invertebrados eran similares a las de los animales más grandes, hasta ahora porque pensábamos que los invertebrados eran más resistentes”, explicó Ben Collen, de la Universidad College London, coautor del estudio.
Según los investigadores, dos factores contribuyen a la desaparición de los invertebrados: la pérdida de hábitat y el cambio climático.
Otro estudio publicado en la misma revista describe una relación de causa-efecto entre la desaparición de especies animales y el aumento de conflictos, del crimen organizado y la explotación infantil a escala mundial.
La desaparición de empleos y la penuria alimenticia podría provocar directamente un alza del tráfico de seres humanos, según este estudio llevado a cabo por investigadores de la universidad de California en Berkeley.
“Este artículo describe el declive de la fauna como una fuente, y no como un síntoma, de conflictos sociales”, explicó el autor principal, el profesor Justin Brashares.
“Millones de personas dependen directamente e indirectamente de recursos salvajes de carne para sus ingresos y subsistencia y este recurso disminuye”, concluyó.