La Iglesia de Inglaterra, comunidad madre de la anglicana, empezó este viernes su sínodo más trascendente de los últimos 20 años para decidir si las mujeres pueden convertirse en obispos.
PUBLICIDAD
Obispos, vicarios y miembros ordinarios de la Iglesia se reúnen en York, en el norte de Inglaterra, y el lunes votarán sobre una cuestión que los ha dividido durante 50 años.
La propuesta fue rechazada por última vez en 2012, pero desde entonces ha ganado apoyos y el nuevo líder de la Iglesia, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby un exejecutivo de la industria petrolera apoya sin fisuras este “enorme cambio cultural”, en sus palabras.
Así pues, se espera que esta vez salga adelante. “Desde el 11 de noviembre de 1992 (cuando la Iglesia aprobó las mujeres sacerdote), el futuro de la Iglesia de Inglaterra no había dependido tanto de una votación”, dijo William Fittall, secretario general del sínodo.
Otra negativa provocaría “consternación”, aseguró.
La Iglesia de Inglaterra es una escisión de la católica y es la madre de la Iglesia anglicana, que tiene 80 millones de fieles y capítulos en 165 países.
Ya hay obispos mujeres en las iglesias anglicanas de Estados Unidos y Australia.
PUBLICIDAD
Si bien un voto favorable no obligaría a los otros países a seguir el ejemplo, enviaría un fuerte mensaje que acabaría arrastrando a muchos.
De aprobarse, el tema se debatiría en el parlamento, lo aprobaría la reina Isabel II, y luego volvería al sínodo como una formalidad.
La primera mujer obispo podría ser investida a finales de año