Entre octubre del 2013 y mayo del 2014, Warma Wasi, servicio municipal que brinda atención a mujeres víctimas de violencia de género, recibió el reporte de un total de 31 casos de este tipo en ese medio de transporte. A ellos se suma el ocurrido recientemente con la actriz Magaly Solier.
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En dos de estos no se logró identificar al agresor y en otros dos, además de tocamientos, hubo exhibición de genitales por parte de los acosadores.
La subgerenta de Servicios Integrales de Protección frente a la Violencia de Género de la Municipalidad de Lima, Tammy Quintanilla, informó que existe un acuerdo con Protransporte para recibir el reporte de este tipo de agravios, lo que permite acudir en ayuda de las mujeres víctimas y brindarles asesoría legal, psicológica y social.
Precisó que de los 31 casos registrados, en cinco las agredidas no presentaron denuncia, otros siete casos están en proceso judicial y el resto continúa en la etapa de investigación policial.
Eligen a adolescentes y jóvenes
Según detalló la funcionaria municipal a la Agencia Andina, las edades de los acosadores oscilan entre los 23 y los 38 años, en promedio. Ellos eligen a sus víctimas entre mujeres en la edad de la adolescencia hasta los 29 años, aproximadamente.
Quintanilla explicó que las víctimas son acompañadas hasta la comisaría para presentar la denuncia respectiva si así lo deciden y además reciben apoyo psicológico con terapias a cargo de especialistas.
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En cuanto a los procesos judiciales, indicó que estos tardan entre seis meses y un año.
Machismo y sexismo
Por su parte, la responsable de la línea psicológica de la ONG Demus, Mariel Távara, sostuvo que los tocamientos, los silbidos, las palabras subidas de tono y los seguimientos a mujeres en la calles son una forma de violencia sexual.
Señaló que estas situaciones -que podrían considerarse comunes- son muy graves porque obligan a las mujeres a estar a la defensiva en los espacios públicos.
Agregó que todas las mujeres están expuestas a ese tipo de violencia y que lamentablemente es usual ver a las adolescentes en las unidades de transporte en situación incómoda porque hay hombres frotándose contra ellas.
“No es verdad que se nos piropee porque vamos vestidas de determinada de manera o porque respondemos a un estándar de belleza. Lo cierto es que los hombres se creen con derecho y se sienten dueños y por eso transgreden los límites y se frotan y tocan y se exhiben ante las mujeres”, comentó.
Távara advirtió que hay que tener cuidado en tildar a este tipo de hombres de enfermos o víctimas de trastornos mentales, porque eso significa quitarles responsabilidad sobre sus actos.
“El trastorno que tienen es la enfermedad del machismo y del sexismo, de creer que la mujer es un objeto y eso no es más que la consecuencia de la construcción de la masculinidad errada que violenta todo el tiempo”, subrayó.
9 de cada 10 mujeres
Según un estudio realizado por el Instituto de Opinión Pública de la Universidad Católica en el 2013, 9 de cada 10 mujeres en Lima revelaron haber sido víctimas de algún tipo de acoso sexual callejero en los últimos seis meses. En tanto, en el interior del país la proporción es de 7 de cada 10 mujeres.
Asimismo, el 34.4 % dijo haber sido blanco de miradas persistentes o incómodas; el 38.3 % soportó silbidos y el 23.3 %, gestos vulgares.
Además, el 16 % recibió insinuaciones de tipo sexual; el 15 % fue víctima de roces y frotamientos en el transporte público; el 6 % afrontó tocamientos indebidos y el 4.9 % fue blanco de exhibicionismo por parte de algún acosador.
