La Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana acaba de adjudicar en arrendamiento por seis años la histórica Plaza de Acho -de la que es propietaria- a Citotusa S.A., empresa ecuatoriana que debe organizar la tradicional feria taurina del Señor de los Milagros.
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En esta adjudicación, que se dilató por errores procesales que la Beneficencia tuvo que subsanar, la empresa ecuatoriana competía con el Consorcio Taurino Taurolidia (del exmatador peruano Freddy Villafuerte) y el Consorcio Histórico de Acho (asociación del exmatador español Justo Benítez y el peruano Carlos Montoya).
Citotusa organizaba la feria taurina de Jesús del Gran Poder en Quito, pero no lo hace desde el 2012 debido a que en la capital ecuatoriana ha sido prohibida la muerte del toro en el ruedo.
El viernes pasado, finalmente, la Beneficencia abrió los sobres con las propuestas económicas y Citotusa se hizo con la buena pro al proponer pagar un alquiler anual de más de 1,7 millones de soles.
Ante las denuncias de Villafuerte por falta de transparencia en esta concesión, el gerente general de la Beneficencia de Lima, José Rodríguez, le explicó ayer a Publimetro que la buena pro se otorgó sobre la base de la mejor propuesta económica, pues el dinero se destina íntegramente a obras sociales.
‘La Beneficencia tiene que buscar la mejor rentabilidad de sus inmuebles, porque con estas rentas mantenemos servicios de ayuda social. El que ofrece más sobre el alquiler, gana’, dijo.
Desde la Beneficencia se admite que una fe de errata en el concurso de concesión obligó a plantear un nuevo cronograma, pero se niega un cambio en las bases mitad del proceso para favorecer al postor ecuatoriano. En este link, puedes consultar todas las actas del concurso.
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‘Nosotros colgamos inicialmente los requisitos y luego los postores presentaron sus consultas. Las respondimos y las respuestas pasaron a incluirse en las bases iniciales, pero en ningún momento se cambiaron las reglas del juego’, sostiene.
Rodríguez señala que Villafuerte ‘está en todo su derecho’ de impugnar el proceso si considera que hubo irregularidades, aunque cree que sus denuncias se deben a ‘intereses personales’.
Según el cronograma, la Beneficencia y Citotusa tienen hasta este jueves 29 para firmar el contrato de concesión. En ese momento, Citotusa se hará cargo hasta el año 2020 de la plaza de toros más antigua del continente (y que en el 2016 cumplirá 250 años de existencia).
A cambio, deberá pagar una renta mínima anual de un millón 717 mil soles y entregará además a la Beneficencia el 13% de las ventas de las entradas de sus shows.
Adicionalmente, cada año deberá invertir 100 mil soles en el mejoramiento de la Plaza de Acho, monumento histórico que hoy luce abandonado.
Testimonio de Freddy Villafuerte, exmatador y miembro del Consorcio Taurino Taurolidia
En el transcurso de la mañana de este lunes, impugnaré el proceso ante la Beneficiencia. Considero que se han vulnerado mis derechos y recurriré a la vía judicial si es necesario.
Citotusa tiene las herramientas y experiencia para montar ferias taurinas. El tema no es contra ellos, es contra la Beneficiencia porque no ha actuado bien.
Un error de la Beneficiencia ha favorecido a un postor de fuera. En la etapa de consultas, la institución benéfica resolvió que el representante legal de una empresa extranjera debe estar inscrito en Registros Públicos.
Sin embargo, luego emitieron una fe de erratas que decía que este requisito no era necesario y que la ley solo obliga a la empresa extranjera a tener sellada la documentación de su país por nuestra Cancillería. La Beneficiencia les echó (a Citotusa) un salvavidas e iremos hasta las últimas consecuencias.