Choi, descubrió que se puede obtener la misma sombra de ojos que se vende en cualquier tienda departamental si adecuaban los mecanismos de una impresora 3D de color. Y así nació Mink Printer.
PUBLICIDAD
Desde un labial, sombra para ojos y hasta el maquillaje en polvo se puede mandar a imprimir. Por ejemplo, si estamos aprendiendo un nuevo maquillaje de algún tutorial de YouTube. Solo hay que copiar la imagen del producto que se desea, llevarla a Photoshop o Microsoft Paint y encontrar el código del color correspondiente.
Y de la misma forma que una impresora convencional, se da click en ‘Imprimir’ y la Mink Printer comenzara a producir el maquillaje en un pequeño recipiente.
Por desgracia, aún hay que esperar algunos meses para que comience la producción de Mink Printer. Sin embargo su precio ya se calcula entre los 200 dólares, sin incluir el costo de los consumibles que pueda necesitar.