A partir del próximo año, los alumnos de secundaria estudiarán 45 horas semanales en vez de las 35 actuales, como parte del proceso de reconversión que se llevará a cabo en ese nivel educativo, anunció hoy el viceministro de Gestión Pedagógica, Flavio Figallo.
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Indicó que de esa forma se volverá a la jornada completa que debe comenzar a las 07:30 horas y culminar entre las 15:00 y 15:30 horas.
En diálogo con la Agencia Andina, Figallo señaló que la modificación comenzará en 1,000 escuelas públicas de Perú, para luego extenderse a todas los demás.
“Nuestro reto es ampliar la jornada completa en los 8,000 colegios públicos que hay en todo el país”, anotó.
Precisó que una vez finalizada la jornada escolar diaria, las escuelas pueden seguir ofreciendo servicios adicionales. “La idea es que se conviertan en un espacio permanente de aprendizaje, donde se tengan todos los procesos de enseñanza y otros que se puedan continuar en función de la demanda”, dijo.
El funcionario agregó que lo que se busca es reforzar los centros de educación secundaria con un sistema de administración y de gestión más adecuado a las nuevas necesidades de aprendizaje.
“Queremos brindarle un soporte mayor no solo en lo pedagógico, sino también en las capacidades administrativas y en lo que respecta a la ayuda psicológica para los alumnos”, resaltó.
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Sobre cómo se cubrirá la demanda de docentes para cumplir con todas esas expectativas, Figallo refirió que como parte de los lineamientos de la Carrera Pública Magisterial se pretende que los docentes amplíen progresivamente sus jornadas de trabajo -en algunos casos de 24 a 30 horas semanales- a cambio de lo cual recibirán el pago respectivo.
Lo mismo, dijo, sucederá con los trabajadores administrativos, a quienes se les abonará adicionalmente por la labor extra que realicen, si fuera el caso.
“Hay que recrear la escuela, darle forma y condiciones para su mejor funcionamiento, y eso incidirá directamente no solo en los aprendizajes, sino en las relaciones que se dan dentro de ella”, comentó.
En cuanto a la enseñanza obligatoria del idioma inglés, el funcionario detalló que serán cinco horas semanales de estas clases en vez de las dos actuales, que resultan insuficientes.
El propósito es que, finalizada la secundaria, los alumnos estén en situación de comunicarse mínimamente en ese idioma.
“Buscamos fortalecer las capacidades de los maestros, promover más oportunidades de aprender ese idioma incluso fuera del horario escolar e incorporar el inglés desde el uso de las tecnologías de la información”, expresó finalmente.
