Muchas veces queremos tomar una sola copa de vino, pero lamentablemente debemos sacar todo el corcho y vernos obligados a terminar la botella. Felizmente, el invento Wine Access System 1000 promete solucionar este dilema al extraer el vino de la botella sin destaparlo.
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El mecanismo consiste en una larga aguja que se incrusta en el corcho hasta llegar a la bebida. Luego de activa un botón en la parte superior del dispositivo para inyecta una pequeña dosis de gas argón, para nada tóxico. Este gas se sitúa en el espacio interior entre el vino y el propio corcho y presiona al líquido para ascender a lo largo de la aguja.
Lo interesante del mecanismo es que la fina aguja no deja un agujero considerablemente grande para que se escape el líquido o pierda su esencia posteriormente.
