Por: Sabrina Rodríguez
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Comenzó la cuenta regresiva. Este viernes 23 de mayo, un equipo peruano conformado por dos espeleólogos, dos psicólogos sociales y un montañista iniciará una expedición científica a una de las cuevas más altas y profundas del planeta, la gruta de Huagapo en Tarma, Junín, para medir el estrés del cuerpo en condiciones extremas.
De los cinco exploradores, solo uno, el psicólogo Jorge Yamamoto, buceará en el sifón de la cueva, un lugar de aguas gélidas (puede llegar a 6 grados) apenas explorado.
El también espeleólogo y fotógrafo profesional quiere someter su cuerpo a condiciones de estrés máximas para estudiar esta reacción. ‘No es una historia de horror o de aventura ociosa. Es un experimento de la felicidad humana’, dice Yamamoto, que participó en otras expediciones al lugar en los años 1989 y 1991.
La investigación está impulsada por la consultora B y P Bienestar y Productividad y el Grupo de Investigación en Bienestar, Cultura y Desarrollo PUCP y se dividirá en dos etapas, ya que el equipo ve poco probable alcanzar la meta a la primera por las dificultades climatológicas.
La primera salida será este fin de semana (del 23 al 26) y la segunda del 30 de mayo al 2 de junio. El experimento forma parte de una línea de investigación que estudia los lugares más felices del Perú y aquellos con las condiciones de vida más duras.
‘Para alcanzar la felicidad, la definición de metas, el desarrollo de estrategia, los recursos para lograrlas y el manejo del estrés en su ejecución resultan fundamentales’, asegura Yamamoto.
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*Fuerte preparación * Los 3.800 metros de altitud a los que se encuentra la entrada de esta gruta, considerada patrimonio cultural de la nación, exige a los exploradores, y sobre todo a Yamamoto, tener una rigurosa preparación física y psicóloga.
El líder de la expedición explica que ha tenido un estricto entrenamiento cardiovascular y alimentario. Primero bajó de peso y ahora está subiendo su nivel de grasa corporal para soportar el frío. ‘Un problema central es la temperatura pero estamos llevando un buen equipo, un poco más de barriga y una mejor estrategia’, comenta.
No obstante, llevar un traje más grueso, eleva el riesgo de que se deshidrate más fácilmente. Además, dificulta la movilización dentro de la cueva, en donde, en algunos puntos, el equipo tendrá que arrastrarse.
Para aproximarse al sifón, el equipo deberá recorrer antes unos 1.500 metros. El camino llevará una hora y 45 minutos aproximadamente. En ese punto, Yamamoto seguirá solo y nadará en las alturas (el sifón está entre los 3.900 y 4.000 metros de altitud).Sabe que corre un gran riesgo. ‘La mala aclimatación es un factor que aumenta el riesgo de embolia por gases, uno de los principales problemas en el buceo’.
Para sus objetivos científicos, deberá hacerse antes y después de entrar al sifón una prueba de saliva, ya que esta contiene varios indicadores del estrés (el Alfa Amylasa y el cortisol libre).
Su viaje le permitirá también tomar fotografías y hacer un video del sifón y de sus especies, algo inédito hasta ahora. ‘Es un paisaje único dentro del mundo subterráneo’, asegura.
Si logran el objetivo a la primera, podrían regresar según lo planeado. ‘Si no terminamos muy agotados, pensamos en la posibilidad de explorar otras partes de la cueva’, asegura.
En detalle
El equipo de Yamamoto es íntegramente peruano.
-Miembros. Está formado por los guías de la gruta Vladimiro Castro (record Guinness como el espeleólogo más joven del mundo) y Ramiro Castro, la psicóloga social Brenda Chávez y el montañista y empresario Felipe Villanueva.
-Cronograma. El viernes, Yamamoto, Chávez y Villanueva viajarán de Lima a Tarma. El sábado, junto a los guías, calibrarán el equipo y se aclimatarán. El domingo, será el primer intento. El lunes, los tres regresarán a Lima hasta el próximo fin de semana.
-Otras misiones. Solo ocho expediciones han logrado cruzar el sifón. La primera fue una misión francesa en el 1976. Un grupo franco-peruano fue el último en cruzar el sifón en 1994.