La medida abarca 56.214 berlinas Saturn Aura con caja de cambios automática, producidas en 2006 y 2007 y que podrían presentar un problema en el cable de transmisión.
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En el documento enviado a la NHTSA, GM señala que el cable podría romperse, lo que impediría al conductor cambiar de velocidad, retirar la llave de contacto o colocar el automóvil en posición de estacionamiento.
En este último caso, si el conductor abandona su automóvil sin sacar el freno de mano, el vehículo puede ponerse a rodar solo y “un choque puede llegar a producirse”.
Desde comienzos de años, GM retiró en varias tandas alrededor de 7 millones de vehículos por diversos problemas mecánicos.
Entre mediados de febrero y fines de marzo anunció el retorno a fábrica de 2,6 millones de Chevrolet Cobalt, Pontiac 5, Saturn Ion y Sky y Solstice, fabricados entre 2003 y 2011, por un defecto que impedía que los airbags funcionaran.
GM es objeto actualmente de varias investigaciones, del Departamento de Justicia, la NHTSA y el Congreso, que buscan determinar por qué el grupo tardó tanto en reaccionar.
En el primer trimestre de este año, las ganancias netas del grupo cayeron 85,5%, a 125 millones de dólares, y GM debió cubrir los gastos de reparación con una carga excepcional de 1.300 millones de dólares.