Cuando se dieron a conocer las contraseñas más populares en la red, seguramente muchos gritaron de pánico ante el riesgo que conlleva que algún extraño suplante su identidad.
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En la actualidad existen varios mecanismos para fortalecer una contraseña; varias páginas han implementado la autenticación en dos pasos, o las que se pueden confirmar con un mensaje al celular, entre otras.
Por su parte, la Universidad de Stanford proporciona a sus estudiantes algunos consejos para crear contraseñas seguras. Aquí lo que propone la institución educativa estadounidense:
Contraseñas de 8 a 11 caracteres: Utilicen letras mayúsculas y minúsculas, además de números y simbolos.
Contraseñas de 12 a 15 caracteres: Ocupen letras mixtas y números.
Contraseñas de 16 a 19 caracteres: Utiicen letras mayúsculas y minúsculas.
Contraseñas de 20 o más caracteres: No hay restricciones.
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Empleen “pass phrases”, es decir, una oración compuesta de varias palabras que puedan recordar.
Nuevas contraseñas nunca pueden ser iguales a la actual ni alguna que hayan tenido en el pasado.
No debe ser una sola palabra que apareza en algún diccionario de cualquier idioma.
El password debe estar compuesto únicamente con caracteres del alfabeto romano, número o simbolos del teclado en formato estadounidense.
Utilicen contraseñas largas; quizá palabras separadas por espacios o puntos.
Si alguna contraseña es larga o difícil de recordar, anótenla en un papel, guárdenlo en la billetera o el bolso y tengan el mismo cuidado que con una tarjeta bancaria.
