El caso sospechoso de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), conocido popularmente como “vaca loca”, fue detectado en un control de rutina en un matadero de Mato Grosso, en un único bovino criado en pasturas y que fue sacrificado el pasado 19 de marzo a raíz de su edad avanzada, 12 años, y sin síntomas de problemas neurológicos, explicó el ministerio en un comunicado.
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“Son las principales características de un caso atípico de EEB, que se produce de manera esporádica y espontánea, sin relación con la ingesta de alimentos contaminados”, subrayó el ministerio.
Los productos derivados de este bovino no entraron en la cadena alimenticia humana o animal y el material de riesgo fue incinerado, añadió.
Todos los animales contemporáneos del caso sospechoso fueron identificados individualmente y aislados. Pero la noticia inquieta a los exportadores brasileños que podrían sufrir perjuicios.
“La noticia llega en un mal momento. Los precios de la carne están en alza en el mercado internacional y ayudarían a compensar las débiles cotizaciones de otras materias primas. Sin contar que esto puede conducir a socios internacionales a suspender sus importaciones de Brasil”, declaró el presidente de la Asociación de Comercio Exterior de Brasil, José Augusto de Castro, citado por el diario O Globo.
En 2012 y comienzos de 2013, cerca de 10 países entre ellos Japón, China, Taiwan, Sudáfrica, Corea del Sur, Arabia Saudí y Perú suspendieron la importación de carne brasileña tras un caso de vaca loca atípico detectado en un animal muerto en 2010 en el estado de Paraná (sur de Brasil). La investigación epidemiológica mostró que la muerte del animal no había sido provocada por la EEB.
La Organización Mundial de la Salud Animal, con sede en París, afirmó entonces que Brasil permanece en la categoría de países “con un riesgo insignificante” de desarrollar la enfermedad en su territorio.
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Las exportaciones agrícolas de Brasil batieron un nuevo récord en 2013, a 101.500 millones de dólares, y las de carne bovina se encuentran entre las que más aumentaron en relación a 2012 (+24,37%), según el Centro de Investigaciones en Economía Aplicada (Cepea).
Brasil tiene un rebaño de unos 200 millones de bovinos, y es uno de los principales exportadores de carne del mundo junto a Australia y Estados Unidos. Sus principales clientes son Rusia, Hong Kong y Egipto.
