La bolsa todavía recuerda la catastrófica explosión en el 2000 de la burbuja de las empresas ‘punto com’, que habían crecido a pasos agigantados los años anteriores.
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A ojos del mercado, en la actualidad algunos títulos y subsectores tecnológicos están sobrevaluados, incluso después de las recientes caídas en el índice Nasdaq.
“Algunas compañías tienen valorizaciones astronómicas” en la bolsa de Nueva York, opina Roger Kay, analista en Endpoint Technologies. “Esto es bastante problemático porque implica que algunas tecnologías del futuro que ni siquiera fueron probadas tienen un valor de miles de millones de dólares”, explica.
Facebook está valuado en unos 150.000 millones de dólares actualmente, a pesar de que desembolsó sumas exorbitantes para comprar la aplicación WhatsApp (19.000 millones de dólares) y la compañía especializada en realidad virtual Oculus VR (2.000 millones).
A pesar de una caída de cerca del 20% en las últimas semanas, el valor del título de la red social sigue estando un 50% por encima que el de Boeing.
La acción de Twitter cayó cerca de un 40% desde su valor máximo alcanzado el año pasado, pero la compañía está valorada en 25.000 millones de dólares, aunque nunca dio ganancias.
No solo entre las empresas que cotizan en Wall Street las valorizaciones son exorbitantes. Según informes de prensa, la aplicación de mensajes SnapChat rechazó una oferta de 3.000 millones de dólares de Facebook, mientras que, dentro de la misma área, Viber fue vendida por 900 millones de dólares al japonés Rakuten.
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Ignorando la volatilidad del sector tecnológico, el sitio de microblogs Weibo conocido como el “Twitter chino” tuvo un debut brillante el jueves en Wall Street, ganando 19%.
Espuma, pero no burbuja
Unos 9.900 millones de dólares fueron invertidos en 880 tratos en el primer trimestre de 2014, un nivel inédito en más de una década, según el blog especializado CB Insights.
“Generalmente nos preguntan: ‘¿estamos en una burbuja?’”, escribió Anand Sanwal, confundador del blog. “Siempre hemos respondido que no es el caso y seguimos creyéndolo. Claro, las cosas están un poco espumosas en algunos bolsillos, pero no es uno burbuja”.
Sin embargo, la exuberancia no es la misma en todas partes, subrayó Jay Ritter, de la Universidad de Florida, diferenciando la valorización de grupos más tradicionales como Apple y Hewlett-Packard de la de otras empresas emergentes.
“La preocupación está sobre todo del lado de las redes sociales” debido a una dinámica propia del sector donde “el ganador se lleva todo”, explicó a la AFP.
Como quedó demostrado por los problemas del fabricante canadiense de teléfonos BlackBerry, ser un actor de un sector dominante como el tecnológico no asegura que siempre serás exitoso, agregó.
Para Fred Wilson, del fondo de inversiones Union Square Ventures, la política de dinero fácil en Estados Unidos con tasas de interés próximas a cero desde 2008 jugó un rol central en la frenesí del mercado.
“Parece que los inversores están tan hambrientos de sacar provecho que están dispuestos a pagar mucho más por títulos que pueden crecer rápidamente”, dijo Wilson en un blog.
“Ciertas valorizaciones pueden parecer exageradas pero pienso que la mayoría de ellas finalmente llegarán a justificar su peso”, afirmó Kerner, experto de Social Internet Fund.
“Cuando el impulso se disipa, verás una caída” de los valores de las empresas, explicó Kerner. “Creo que eso es sano, es un signo de un mercado que está funcionando”.