Eva Bracamonete acudió esta mañana a la sede del Poder Judicial para el inicio del juicio oral por el caso del asesinato de su madre, la empresaria Miriam Fefer, ocurrido en el 2006; sin embargo, la huelga de los trabajadores frustró el inicio del proceso.
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“Comprendemos que ellos están luchando por situaciones reinvindicativas. Nosotros cumplidores del mandato judicial estamos presentes aquí”, declaró a la prensa el abogado de la defensa, Pavel Alvarado.
Sin embargo, Alvarado aseguró que esta dilatación afecta la “dignidad” de su patrocinada, porque pasa el tiempo sin que Bracamonte pueda desenvolverse libremente. “Desde el 9 de setiembre ella se presentó a sabiendas que iba a afrontar este proceso, nunca rehuyó a la justicia”, agregó.
Resaltó también que estas postergaciones deja en claro que el proceso es “injusto”. Y con respecto a los argumentos que plantea presentar, declaró que “van a aportar nuevas pruebas” durante el juicio oral.
El juicio de Bracamonete fue anulado por la Corte Suprema en setiembre del año pasado ante una sentencia que pedía 30 años. En esta ocasión, nuevamente la fiscalía plantea su pedido de 30 años de prisión para la procesada.
Por su lado, Liliana Castro, absuelta en el último proceso y que también acudió al Poder Judicial, manifestó que desde hace unos días plantea denunciar a un medio escrito porque “a lo largo de estos años ha publicado mentiras”, así como a Ariel Bracamonte, hermano de Eva, por difamación.
