El ministro de Transporte de Malasia, Hishammuddin Hussein, visitó el último sábado a los familiares en el hotel Everly de Kuala Lumpur, donde aguardan por más noticias. A la salida se le vía muy afectado. “Me duele el alma no poder responder a sus preguntar más alucinantes como dónde están nuestros seres queridos o qué les ha pasado”, dijo a la prensa.
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Preguntas que les roban el sueño luego que el vuelo MH370 desapareciera el último 8 de marzo de los radares civiles con 239 pasajeros a bordo.
Luego de tres semanas de búsqueda, satélites chinos y franceses parecían haber hallado los restos del avión; sin embargo, las autoridades australianas aseguraron este fin de semana que los objetos flotantes encontrados no pertenecían al avión de Malaysia Airlines.
La desalentadora noticia fue confirmada por la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima (AMSA, por sus siglas en inglés), quien aseguró que lo más probable era que sean basura o artículos de pesca.
Una noticia que genera mayor incertidumbre en los familiares, quienes en menos de una semana ha tenido que superar la pérdida de sus familiares para luego volver al punto de partida donde no hay respuesta a ninguna de sus interrogantes.
Selamat Omar, de 60 años, reza todos los días. Su hijo menor, Jairul, de 29 años, iba a bordo del avión. “En el fondo de nuestro corazón sabemos que no volveremos a ver al chico”, comenta entre lágrimas. “Pero no están encontrando resto alguno ¿Cómo puede ser eso? Rezamos y rezamos y esperamos que ocurra un milagro”.
Así como él, Sabri aguarda que su sobrino Muhammad Razahan, de 24 años, y su esposa aparezcan. “Mientras no encuentren restos, hay esperanza”, señala.
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Mientras tanto, ocho barcos y diez aviones de seis países rastrillaban hoy una gran extensión del océano Índico, cerca de las costas australianas, buscando los restos del Boeing 777 de Malaysia Airlines.
A la búsqueda se sumará una nueva unidad, en las cuales participarán militares de siete países: Australia, China, Malasia, Japón, Nueva Zelanda, Corea del Sur y Estados Unidos.