Insultos en las redes sociales contra la cantante de música folclórica Dina Páucar, en los que se la denigra por su origen indígena, sacaron a flote un antiguo problema de discriminación racial en Perú.
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La discriminación a través de Internet puede ser sancionada en el país desde octubre a partir de una nueva ley que prevé una pena de cárcel no menor de dos años ni mayor de tres, aunque su aplicación hasta ahora no ha sido del todo efectiva.
La víctima más reciente de ataques discriminatorios es la exitosa cantante Dina Páucar, nacida en los Andes, que en cada una de sus presentaciones artísticas convoca multitudes de personas, en su mayoría provincianos.
“He callado muchas veces, he soportado mucho, pero ya me cansé de tanta discriminacion”, denunció la artista en su cuenta de la red social Twitter.
Páucar, quien en su niñez fue empleada doméstica y vendedora ambulante hasta escalar posiciones en la escena musical, dijo que los agravios la hicieron llorar por “impotencia ante tanta agresión”.
Por medio de Facebook, Páucar fue calificada de “serrana piojosa”, “asquerosa”, “creída”, entre otros insultos, a los que ella respondió: “Soy chola y serrana, y a mucha honra”.
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Su caso no es el único.
A inicios de semana la congresista quechuahablante, Hilaria Supa, también recibió ataques tras pedirle a un canal de televisión que se retirara del aire el programa cómico “La paisana Jacinta”, por considerar que ese personaje, que representa a una serrana, agravia a la mujer andina.
La legisladors, que suele asistir al Congreso con la vestimenta típica de su región, fue acusada de “acomplejada”, “serrana” y “chola de mierda” en las redes sociales. “Regrésate a tu pueblo a sembrar papa”, le dijeron.
La serie de agravios se conoce días después de que la súbita muerte de la cantante de cumbia andina, Edita Guerrero, fundadora del grupo “Corazón Serrano” desatara sorprendentes injurias.
“Ahora las empleadas del hogar están de duelo”, fue uno de los tuits que se burlaban de los miles de seguidores que lloraban la muerte de la cantante.
Cholos y serranos segregados
Según los expertos, estas injurias en la web reflejan el racismo latente en la sociedad peruana, resabio de la conquista española hace más de cinco siglos.
“Los ataques racistas no sólo fluyen por Internet, hay racismo marcado en muchos sectores con denuncias sobre tratos diferenciados en espacios públicos donde conviven los peruanos”, dijo a la AFP el sociólogo Santiago Alfaro Rotondo, experto en multiculturalismo de la Universidad Católica de Lima.
“Las redes sociales operan bajo la lógica del escándalo y ahí se radicalizan las expresiones”, añadió Alfaro, quien subrayó que “los medios de comunicación contribuyen a fijar los estereotipos de contenido racista”.
Por su parte, Tarsila Rivera, directora del Centro de Culturas Indígenas de Perú, Chirapaq, opinó que “la sociedad peruana ha sido y es una sociedad muy racista, herencia de la época de la colonización española”.
Para poner freno a estas actitudes, Rivera propuso que el Estado inicie una campaña en defensa de los “indígenas, cholos, serranos y afroperuanos” mediante avisos masivos en los que se afirme: “Somos cholos y estamos orgullosos de serlo”.
El sociólogo Alfaro consideró que la sociedad peruana intenta superar el antiguo problema del racismo en el país. “Aunque en forma lenta, es una sociedad cada vez más meritocrática producto de la movilidad social que rechaza la discriminación”, dijo.