Los aviones enviados el jueves a la zona donde un satélite chino había señalado tres “objetos flotantes” no encontraron ningún resto del Boeing 777 de Malaysia Airlines desaparecido desde el sábado pasado con 239 personas a bordo.
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China había anunciado el miércoles que uno de sus satélites había detectado tres “objetos flotantes” de cierto volumen en una zona marítima donde se había perdido contacto con el aparato, que cubría la ruta entre Kuala Lumpur y Pekín.
Pero el ministro de Transporte malasio, Hishamudin Husein, aclaró el jueves que China le indicó a Malasia que las imágenes de satélite se publicaron “por error y no mostraban restos”.
Las autoridades vietnamitas señalaron por su parte que dos aviones enviados a la zona no encontraron ninguna pista para aclarar la misteriosa pérdida.
Malasia, criticada por su gestión de la crisis, también envió un avión para investigar el área señalada en el Mar de China Meridional, comprometiéndose a seguir todas las “pistas concretas”, pero su búsqueda tampoco había dado resultados el jueves por la tarde.
“Ningún avistamiento”, dijo a la AFP el director general de las operaciones de la fuerza aérea malasia, Affendi Buang.
Informaciones del Wall Street Journal del jueves añadían más misterio al asunto.
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El Boeing podría haber seguido volando durante cuatro horas después de haber perdido el contacto, según investigadores citados por el diario. Los investigadores, que requirieron el anonimato, se basan en los datos automáticamente transmitidos por los motores Rolls Royce, de los que estaba equipado el Boeing desaparecido.
Las autoridades de Malasia también negaron esas informaciones. “Las informaciones son erróneas”, dijo el ministro de Transporte.
La búsqueda del vuelo MH370 de la Malaysia Airlines, que el jueves entraba en su sexto día, ha sido marcada por falsas alarmas, rumores y declaraciones contradictorias.
“Cada día parece una eternidad”, declaró a la televisión CNN Danica Weeks, cuyo marido, Paul, era una de 239 personas a bordo del vuelo MH 370.
Por miedo a perderlas, su marido había dejado en su casa de Perth (Australia) su alianza y su reloj, antes de un viaje de negocio con destino a Mongolia.
“Rezo por poder devolvérselas. Es lo único que me permite resistir. Porque no disponemos de ninguna información”, agregó.
– Una zona con muchos restos –
El primer ministro chino, Li Keqiang, prometió el jueves que China, seguirá buscando “mientras siga habiendo la más mínima esperanza”.
De las 239 desaparecidas, 153 son de nacionalidad china.
“Todavía no hemos sacado conclusiones” sobre los objetos detectados por satélite, dijo a la AFP un funcionario del Centro Chino de Gestión de Datos y Aplicaciones de Satélite (CRESDA).
Los tres objetos flotantes detectados en alta mar miden 13 metros por 18, 14m por 19 y 24m por 22, y se encontraban dispersos en un radio de 20 kilómetros.
Grandes rutas marítimas que dejan en el mar todo tipo de restos surcan la zona vigilada, lo cual dificulta las operaciones de búsqueda.
Grandes manchas carburantes encontradas el día del drama por aviones vietnamitas probaron así ser una falsa pista.
Las operaciones de búsqueda se ampliaron al mar de Andamán, en la costa occidental de Malasia, lejos de la trayectoria que debía tomar el vuelo MH370.
El mar de Andamán linda por el sur con la punta septentrional de la isla indonesia de Sumatra y por el este y el norte con Tailandia y Birmania.
– Proliferación de hipótesis –
Las búsquedas cubren actualmente unas 27.000 millas náuticas (casi 90.000 km2, casi el equivalente a la superficie de Portugal). Doce naciones, entre ellas Estados Unidos, China y Japón, participan es estas operaciones, en las que se destacaron no menos de 42 buques y 39 aviones, además del recurso a los satélites.
Las hipótesis sobre los motivos de la desaparición abarcan desde un fallo de motor hasta una explosión en pleno vuelo, un secuestro, un disparo de misil e incluso un suicidio del piloto.
Malysia Airlines anunció “por respeto” por los pasajeros del vuelo desaparecido la retirada del código MH370. La ruta Kuala Lumpur-Pekín llevará ahora el códico MH318 y el de vuelta MH319, en lugar de MH371.
Los objetos que China anunció haber detectado por satélite se encuentran a unos 200 km al este del lugar del último contacto entre el avión y el control aéreo.
De confirmarse la hipótesis de que el avión se estrelló en el mar, ésta sería la catástrofe aérea más mortífera de una aeronave de pasajeros en los últimos años, tras la ocurrida en 2001 en Estados Unidos, en la que el accidente de un Airbus A300 de American Airlines provocó 265 muertos.