Un joven turista alemán que se perdió en el desierto australiano sobrevivió dos semanas comiendo moscas, explicó la policía este viernes.
PUBLICIDAD
Daniel Dudzisz, de 26 años, había desaparecido en febrero cuando efectuaba una excursión entre Windorah y Jundah, dos minúsculas aldeas de Queensland (este), una zona poco poblada.
El joven, que fue hallado el jueves por un motociclista, se extravió después de que le bloquearan inunciaciones, frecuentes en la zona, según explicó a la policía. Para sobrevivir, le alimentó de insectos.
“Bromeaba diciendo que nunca tuvo hambre en el desierto gracias a la abundancia de moscas que se pueden comer y que, según él, aportan proteínas”, declaró Mark Henderson, un responsable de la policía local a la cadena de televisión ABC.
El senderista reccorre a pie desde hace meses los estados de Nueva Gales del Sur y Queensland, aunque mantiene un contacto regular con las autoridades locales por si se pierde.
Tras salir el 17 de febrero de Windorah hacia Jundah, a unos 90 km de distancia, se encontró bloqueado entre dos zonas inundadas por el río Barcoo.
“Tenía algunos frijoles en conserva y cereales pero rápidamente los terminó, y dice que desde entonces sólo comió moscas”, precisó Mark Henderson.
PUBLICIDAD
Cuando las autoridades de Jundah constataron que no había llegado en la fecha prevista lanzaron una infructuosa operación de búsqueda aérea.
El joven indicó a la policía que deseaba continuar su periplo, que lo llevará al Territorio del Norte (norte), una región todavía más aislada que la que acaba de atravesar.
Daniel Dudzisz no quiso que le examinara un médico. “Tenía mucha hambre, pero aparte de esto parecía estar en buena forma”, dijo el policía.