El hallazgo, realizado por especialistas de la DDCC se efectuó en el terreno del centro de rehabilitación juvenil de la ciudad de Cusco.
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La destacada labor, tras cincuenta años de investigaciones en la que no se hallaban restos completos de los antecesores a los Incas, se inició en diciembre del 2013 tras acciones de exploración dispuestas un mes antes en distintas áreas del centro de rehabilitación.
Contextos funerarios
En el área rectangular del hallazgo (de unos ocho metros por tres), donde se hizo más de un metro de excavación, se evidencian tres contextos funerarios, dos dobles y uno simple.
Carla Vargas Arenas Cárdenas, arqueóloga, confirmó a la Agencia Andina que estos contextos funerarios están de cúbito lateral, acompañadas con cuentas de collar de crisol, algunos en los brazos y otros en los cuellos.
Asimismo, se encontraron miles de fragmentos de cerámicos con decoraciones de rostros humanos, figuras de animales, propias de los Marcavalle; herramientas de obsidiana y huesos de camélidos, cérvidos y roedores como los cuyes como: percutores, martillos, perforadores, punzones, entre otros (las osamentas de animales aparentemente eran de las que consumían).
“Éste sector podría haber sido un recinto doméstico que se utilizó probablemente para los entierros”, sostenía la especialistas, quién junto a unos cinco arqueólogos y técnicos realizan labor específica en éste área.
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A unos metros de éste hallazgo también se encontró en similar excavación un muro rústico de forma semicircular construida en piedra arenisca unida con mortero de arcilla, que pudo haber sido un recinto doméstico, considerado ahora como la primera evidencia arquitectónica de la cultura Marcavalle. Aquí se encontraron restos de ceniza y objetos líticos.
Alfredo Mormontoy Atayupanqui, jefe del área de monumentos arquitectónicos, resaltó, en declaraciones a la Agencia Andina, la importancia de este hallazgo y detalló que las investigaciones se iniciaron en la década de 1960.
Sostuvo que estos trabajos fueron impulsados por los arqueólogos, Manuel Chávez Ballón, Luis Barreda Murillo, Karen Moore, esta última basó su tesis doctoral en una universidad norteamericana sobre los Marcavalles, entre otros.
Profundizarán estudios
Actualmente en el centro de rehabilitación juvenil “Marcavalle” de Cusco, se ha instalado un gabinete de arqueología donde se realizan estudios, y trabajos de unión de los fragmentos encontrados a cargo de un grupo itinerante, aquí durante la mañana se hizo la exposición de lo hallado.
Mormontoy Atayupanqui, confirmó que como parte de las investigaciones están el someter a análisis, tipo carbono 14, a los restos hallados y otras evaluaciones y estudios, para determinar científicamente, la antigüedad, los géneros, lo que realmente significó la presencia de los Marcavalles en esta zona.
Como parte de estas acciones, el especialista indicó que se ha firmado un convenio con el Poder Judicial, con el fin de lograr la predisposición a los estudios en los terrenos, actualmente en la zona se han localizado 20 sitios para las excavaciones y en menos de tres, se han encontrado lo antes indicado, asimismo se tiene previsto un museo de sitio.
Toda esta labor es con un presupuesto inicial de 600,000 nuevos soles, pero para seguir con los trabajos ya que no solo será exploración y ahora será todo un programa se espera un presupuesto de al menos 1 millón de nuevos soles.
La cultura Marcavalle se desarrolló hace 3,000 años, al sureste del valle del Cusco, durante los últimos años se hallaron evidencias de asentamientos, esta cultura tiene similitud a Los Chanapatas, que se forjaron en la parte norte de la ciudad del Cusco.