La producción de SquirrelMonkey dio una idea de cómo funcionaría Instagram si la popular aplicación hubiese sido creada en la década de los ochenta.
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El clip humorístico publicado en YouTube muestra cómo tenía que hacer el usuario para compartir sus fotos en épocas que lo analógico primaba sobre lo digital. Luego de llenar un formulario, el usuario debía enviar los negativos de las fotografías seleccionadas. Posteriormente, le llegaría en un sobre un disquete con las imágenes digitalizadas, listas para aplicar los filtros.
Este no es el primer trabajo de SquirrelMonkey que mezcla el pasado con tecnologías actuales. También pueden ver ediciones similares sobre Twitter, Facebook y Google.
