El 2013 fue el sexto año más caluroso en la Tierra desde 1850, según estadísticas publicadas ayer por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), adscrita a las Naciones Unidas.
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La temperatura media en la superficie de tierras y océanos superó en 0,50 °C la media calculada en el periodo 1961- 1990, y en 0,03 °C el promedio de la última década (2001-2010, a excepción del 2007, cuando fue igual), según la OMM.
‘La temperatura mundial para el 2013 es congruente con la tendencia al calentamiento’, subrayó el secretario general de la OMM, Michel Jarraud. ‘El ritmo del calentamiento no es uniforme, pero es indudable que hay una tendencia predominante. Dado el volumen sin precedentes de gases de efecto invernadero, las generaciones venideras vivirán en un mundo donde las temperaturas seguirán subiendo’, añadió el meteorólogo.
‘Nuestra acción -o inacción- para reducir las emisiones de dióxido de carbono y otros gases que retienen el calor determinará el estado en que nuestros hijos, nietos o biznietos encontrarán el planeta’, advierte Jarraud, en un comunicado de la OMM.
La temperatura es una de las variables meteorológicas y climáticas más conocidas y medidas sistemáticamente, y es la que guarda una relación más directa con el cambio climático a largo plazo.
No obstante, es solamente parte de un fenómeno más amplio. Más del 90% del exceso de calor causado por las actividades humanas está siendo absorbido por los océanos, explica la OMM.
El siglo XXI cuenta con 13 de los 14 años más calurosos jamás observados. El récord lo tienen el 2010 y el 2005 (+0,55 °C), seguidos por 1998, marcados por un fenómeno de calentamiento de El Niño muy poderoso.