¿De qué universidades contratarías egresados? Esta fue la pregunta que Ipsos Marketing le hizo a 155 ejecutivos de las empresas del Top 1.000 del país. Los tres primeros puestos de este ránking los ocuparon la Universidad Católica (PUCP), la Universidad de Lima y la UPC. Sin embargo, habría que preguntarse qué tan determinante es la universidad de procedencia al momento de decidir una contratación.
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De acuerdo con Rafael Zavala, gerente general del portal de empleos Laborum.pe, un empleador decide la contratación bajo tres conceptos: los conocimientos técnicos (brindados por las universidades o institutos), las competencias o habilidades blandas (liderazgo, adaptación al cambio, inteligencia emocional, etc) y los valores (humildad, esfuerzo, perseverancia, etc.).
La priorización de estos criterios dependerá del nivel jerárquico al que se postule. Para un puesto de gerente general, por ejemplo, tendrán una importancia mayor la experiencia, las empresas en las que se ha trabajado y los logros que han obtenido. La universidad de procedencia es solo uno de los indicadores y no suele ser un filtro determinante.
Tampoco es usual que se rechace a un candidato solamente por la casa de estudios de la que egresó. Una aplicación rechazada depende también de muchos otros aspectos, explica Zavala. Se da más comúnmente cuando el perfil del candidato no calza con los requisitos de la posición requerida. También si su currículum vitae tiene errores o incluso si es que no impresiona lo suficiente en la entrevista personal. Las causas de esto pueden deberse al tipo de respuestas que se da, o por el comportamiento no verbal: aspecto, gestos, vestimenta o compostura durante la entrevista.
La diferenciación que el ránking hace acerca de la percepción de los egresados de universidades públicas y privadas también existe en la realidad del mercado laboral. Aunque depende mucho del perfil de la empresa. Rafael Zavala explica que existen gerentes que conservan todavía estos paradigmas -que en algunos casos son válidos, pero en otros no, la UNI por ejemplo- sobre la ventaja de la calidad de enseñanza de las universidades privadas versus las públicas.
Sin embargo, aquí también entra en consideración otro factor de diferenciación: las propias carreras. Si hablamos de las ingenierías (industrial, civil, mecánica, etc.) no hay mayor diferenciación entre un alumno de la UNI, la PUCP o la Universidad de Lima, por mencionar solo un par de ejemplos. En cambio, si hablamos de las especialidades de Administración, probablemente los gerentes preferirán a los egresados de una universidad privada antes que una pública.
También es necesario tener en cuenta, aclara Zavala, que este tipo de encuestas posicionan a cada universidad como una sola entidad, cuando lo que más se acerca a la realidad es que cada universidad tiene facultades o carreras que se destacan entre todas las que ofrecen. Este tipo de rankings podría complementarse con otras preguntas para obtener información más puntual.