Por: Kike La Hoz
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A partir de este año, ya no habrá excusas para que los padres de familia no puedan adquirir textos escolares de calidad y a buen precio para sus hijos.
La reciente publicación de la ‘Guía metodológica para facilitar la selección de textos escolares’ en colegios privados es un esfuerzo del Ministerio de Educación para implementar de manera más sencilla la Ley que Protege a los Consumidores de las Prácticas Abusivas en la Selección o Adquisición de Textos Escolares, la cual busca que estos productos sean los más idóneos para el aprendizaje.
Por ejemplo, dentro de los 11 criterios pedagógicos incluidos, diferenciados según Primaria y Secundaria, así como por áreas curriculares, el Minedu incluye que los textos deberán satisfacer una vocación de permanencia, es decir, que su uso sea posible por varios años. ‘La norma, reglamentada hace poco, señala que los profesores, encabezados por los directores, debían presentar a los padres una terna de libros, para que ellos aprueben los más idóneos. Sin embargo, no existían estándares únicos de puntuación’, explica Luis Berrocal, director legal de Consultoría Educativa.
A partir de esta guía, los colegios privados deberán poner en marcha un proceso de evaluación (ver cuadro), con indicadores medibles, y donde los padres tendrán la última palabra.
‘Con esta herramienta se va a poder advertir con mayor facilidad cualquier intento de abuso de las editoriales, pero todo va a depender de que los colegios conozcan esta guía y que Indecopi continúe con su labor de prevención’, añade.
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Desde las editoriales, Alejandro Rodríguez, del proyecto Pilares de Grandes Libros, mostró su apoyo a la iniciativa, aunque hizo algunas precisiones. ‘La guía es saludable, pero esperamos que el Minedu se ponga los pantalones porque la ley no es opcional, algo que dijeron cuando recién fue publicada. Porque a la hora de alguna denuncia ante Indecopi, una mala selección será advertida y sancionada’, explica.
Según Rodríguez, un gran porcentaje de editoriales aún mantiene, como práctica regular, la entrega de prebendas para ser seleccionadas. Incluso, el incentivo nace de los mismos colegios. Sin embargo, confía en que los cambios empiecen a notarse: ‘A muchas editoriales no les ha caído muy bien, porque les obliga a que sus textos sean evaluados. Lo que ocurre es que nadie le dio importancia a esta ley. Nadie se dio cuenta de que este mercado debe moverse en razón de la calidad’.