AFP. Un programa secreto de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense ayudó al gobierno de Colombia a eliminar a varios líderes de las FARC en la última década, incluyendo a Raúl Reyes en Ecuador, aseguró este domingo el diario The Washington Post.
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De acuerdo con el periódico, el programa a favor del gobierno colombiano incluye importante ayuda de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) y se apoya en un “presupuesto multimillonario” en dólares y de carácter secreto que no forma parte del llamado Plan Colombia.
El programa había sido implementado con autorización del entonces presidente George W. Bush (2001-2009) a principios de su gobierno y fue mantenido por el actual mandatario, Barack Obama, aseguró el periódico citando fuentes anónimas colombianas y estadounidenses. Según el diario, el programa aún está en marcha.
Desde el inicio, el rol estadounidense era proporcionar inteligencia para localizar a líderes de las FARC y, a partir de 2006, un sistema de rastreo por GPS, que cuesta unos 30.000 dólares por unidad, para usarlos en bombas de gravedad a fin de convertirlas en bombas de alta precisión.
En el 2008 ese ensamblaje de datos de inteligencia y bombas guiadas por sistema de GPS permitió a la Fuerza Aérea colombiana a localizar y eliminar al líder de las FARC Raúl Reyes en territorio ecuatoriano, en lo que constituyó la peor crisis diplomática entre estos dos países sudamericanos en más de una década.
El Washington Post recordó que en 2006 Colombia era el país receptor del tercer mayor paquete de ayuda militar estadounidense, después de Egipto e Israel, pero ese programa secreto dio un salto cualitativo cuando pasó a incluir el dispositivo de GPS para ser utilizado con bombas de 500 libras.
Fue precisamente una bomba de 500 libras con dispositivo de GPS que permitió la eliminación de Abu Musab al Zarqawi en Irak, y, según el diario, el entonces presidente Álvaro Uribe pidió reservadamente a Bush que Colombia recibiera esa capacidad de combate.
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Peritos estadounidenses y colombianos inicialmente trataron de adaptar aviones de fabricación brasileña Super Tucano para cargar las bombas, y finalmente se decidieron por modelos Cessna A-37 Dragonfly.
Sin embargo, militares estadounidenses mantuvieron ocultos de sus pares colombianos las claves de encriptación que permitían comunicar el sistema de orientación de las bombas con los cerebros electrónicos guiados por GPS.
En 2007, operaciones realizadas con el nuevo sistema de bombas inteligentes produjeron la muerte de dos líderes de las FARC, primero Tomás Medina ‘Negro Acacio’ y seis semanas más tarde Gustavo Rueda, alias ‘Martín Caballero’, de acuerdo con el diario.
En 2008, la CIA localizó a Reyes en un campamento situado en Ecuador, a una milla de la frontera con Colombia.
“Fue un descubrimiento incómodo para Colombia y Estados Unidos. Conducir un ataque significaba que pilotos colombianos en aviones colombianos destruirían un campamento usando bombas construidas en Estados Unidos y con un cerebro electrónico controlado por la CIA”, apuntó el diario.
Recién en 2010 los expertos de la CIA repasaron a la Fuerza Aérea colombiana los códigos de encriptación de las bombas inteligentes.