El 26% de jóvenes exige más seguridad

A sus 15 años, Angélica Tambo ya no se lamenta por no ser escuchada. Hace poco, junto a un grupo de compañeros de su colegio Nuestra Señora de Monserrat, consiguió que se incluya una propuesta de mejoramiento de un espacio público en el presupuesto participativo de Lima. Entonces entendió que la voz de los jóvenes podía ser poderosa.

Nosotros, como adolescentes, sabemos qué queremos para nuestra ciudad. Fue así que como grupo nos preguntamos cómo podíamos hacer para que otros jóvenes puedan ser escuchados por las autoridades , indica Angélica, sin poder ocultar en sus palabras de profunda reflexión ese natural brillo adolescente.

Así surgió la agrupación ResKT Ciudadano. Gracias al apoyo del Centro de Estudios Sociales y Publicaciones (Cesip), pudieron conformar una red con otros dos colectivos juveniles: Escobarinos en Acción y Proyección Juvenil (de San Juan de Miraflores) y Líderes en Acción por un mañana mejor (de La Victoria). La red fue bautizada como Súmate Joven en agosto del 2012.

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Pero lo mejor vendría después. Según Walter Erazo, promotor del Cesip, los jóvenes propusieron crear la encuesta Opina sin Paltas, que busca recopilar sus demandas sobre la ciudad. Con nuestra asesoría, se buscaron aliados y se pudo desarrollar una encuesta a 7.013 niños y jóvenes entre 10 y 21 años .

Los resultados son reveladores: los pedidos de más seguridad (26,44%), más campos recreativos (21,43%) y más parques y áreas verdes (13,19%) demuestran el interés de los adolescentes por buscar alternativas ante el incremento de la violencia en las calles.

El aporte de Súmate Joven no se limitó a darle voz a esos pedidos, sino que aporta soluciones. Por ejemplo, dentro de sus propuestas está el programa municipal Tomemos la calle , que realizaría actividades deportivas, culturales y educativas en los barrios con más casos de violencia.

Del mismo modo se plantean los programas Parques Vivos y Parques Zonales por la integración de la familia, para facilitar el uso de estos espacios y así alejar a los más chicos de la violencia, el pandillaje o las drogas.

Las autoridades deben reconocer nuestra voz y ver qué necesitamos. Queremos caminar seguros por las calles y tener más campos recreativos, pero no solo con canchas de fútbol, sino diseñadas para otras actividades, como el ajedrez, skate o graffiti , explica Angélica.

Las propuestas de estos jóvenes ya fueron entregadas a la Subgerencia de Organizaciones Juveniles de la Municipalidad Metropolitana de Lima. Estamos en diálogo para ver cómo podemos implementarlas , dice Erazo. La voz juvenil ya se siente.