Un lobo de peluche de Ikea, que se convirtió en el símbolo de la oposición en este territorio del sur de China, se agotó el martes en las tiendas de Hong Kong, anunció el gigante sueco de la venta de muebles.
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Cientos de peluches Lufsig se vendieron el lunes y el martes, después de que un manifestante lanzó el lobo hacia el líder de Hong Kong, Leung Chun-ying, durante un mitin el pasado fin de semana.
Leung Chun-ying es apodado “el lobo” por sus adversarios.
“Todos los Lufsig se vendieron en las tiendas Ikea esta mañana (martes)”, declaró una portavoz de Ikea, agregando que se habían formado filas de espera antes de la apertura.
“Este juguete fue utilizado por manifestantes que protestaban contra el jefe del Ejecutivo (de Hong Kong), convirtiéndose así en un símbolo político de la oposición al gobierno”, explicó a la AFP Sonny Lo, del Departamento de Ciencias Sociales del Instituto de la Educación de Hong Kong.
Leung Chun-ying fue elegido por un colegio de grandes electores que en su mayoría eran fieles a Pekín y es considerado por la oposición como una marioneta de China popular.