“Se necesita que tengamos de este lado una buena representación y vamos a largarle desde La Habana sus SOS (un pedido de) una ayuda para este proceso de paz a Diego Armando Maradona”, dijo a la prensa el jefe guerrillero Iván Márquez.
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El pasado sábado, la delegación de las Fueras Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) respondió a una iniciativa del ex jugador colombiano Carlos Alberto “El Pibe” Valderrama, y aceptó jugar “un picado por la paz”.
Según la respuesta hecha pública, la guerrilla contrapropuso un juego de ida y vuelta en La Habana y en barrio de Pescadito, en Santa Marta, en el Caribe colombiano, “de donde salieron tantas glorias del fútbol nacional”.
Márquez añadió que el llamado a Maradona es para que “nos acompañe, que venga a jugar con nosotros, para que intentemos por fin alcanzar una paz que nos ha sido tan esquiva durante décadas”.
La delegación de las FARC que comanda Márquez negocia desde hace un año en La Habana con una comitiva oficial una agenda de cinco puntos para poner fin al conflicto bélico de medio siglo en Colombia.
Los guerrilleros y los representantes del Gobierno de Juan Manuel Santos lograron acuerdos en los dos primeros temas, el problema agrario y la participación política.
Actualmente discuten el tercer punto, drogas ilícitas y quedan pendientes reparación a las víctimas del conflicto armado y el abandono de las armas por parte de las FARC.
