“El perfume del Pepe”, una fragancia creada con flores de la chacra del mandatario uruguayo, José Mujica, será obsequiado a la presidenta argentina, Cristina Kirchner, como símbolo de la “hermandad indisoluble” que une ambos pueblos, difundió el domingo el creador de la fragancia, Martín Sastre.
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“Un perfume para Cristina”, se titula el comunicado enviado por Sastre en el que señala que Kirchner “recibirá el perfume más caro del mundo como obsequio de navidad” en referencia a “U from Uruguay”, nombre oficial del perfume producido con flores y esencias de la pequeña finca de Mujica.
El perfume representa “la esencia de mi país y toma la filosofía de vida austera de Mujica, como ejemplo de un mundo donde lo material pasa a segundo plano”, señala el cineasta uruguayo que creó la fragancia.
El obsequio pretende ser “símbolo de una hermandad indisoluble entre los pueblos de Argentina y Uruguay que tuvimos, tenemos y tendremos una historia, un presente y un futuro en común”, agrega Sastre, que mostró el proyecto en noviembre del año pasado y actualmente presenta en una muestra en Buenos Aires.
Sastre se inspiró en el estilo de vida del “Pepe”, que tras su asunción en marzo de 2010 siguió viviendo en su granja en la zona rural de Montevideo.
Su patrimonio (la granja, dos automóviles y tres tractores) y su decisión de donar casi el 90% de su salario para ayuda social, lo hicieron conocido internacionalmente como “el presidente más pobre del mundo”.
A su vez, el obsequio de Sastre a Kirchner llega en momentos en que la relación binacional es tensa.
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Días atrás, Mujica se refirió a Argentina como “una novia difícil”, en referencia a las dificultades en las relaciones entre ambas naciones. Sin embargo apostó a que dichas diferencias se superarán.
Mujica prevé reunirse “en algún momento” con Kirchner, para tratar diferencias comerciales como las disposiciones del gobierno argentino que prohíben el trasbordo de cargas de mercaderías en puertos uruguayos y que propiciaron una queja de Montevideo ante el Mercosur.
La medida de Buenos Aires se suma a otras tomadas anteriormente como restricción de importaciones y salidas de dólares, que han golpeado las exportaciones y el turismo de Uruguay.
Las rispideces tienen su origen en una larga disputa en torno a la planta de celulosa UPM ubicada en Uruguay sobre la vera de un río compartido y considerada contaminante por Argentina.
