“Fue un día muy emocionante, único, muy lindo porque cumplimos uno de nuestros mayores sueños, casarnos por civil”, dijo a la AFP Alexis en conversación telefónica.
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El caso, sin precedentes en el país sudamericano, tuvo lugar en Victoria, una ciudad de 40.000 habitantes de la provincia de Entre Ríos, a unos 330 km al noreste de Buenos Aires.
Alexis, que lleva un embarazo de 36 semanas, admitió haberse sorprendido por el apoyo que le brindaron familiares y vecinos antes y después de la ceremonia.
“Victoria es una ciudad conservadora, pero de a poco se va abriendo y nuestro casamiento va a ayudar en ese sentido”, estimó.
“No esperábamos tanta gente deseosa de felicitarnos y tantos medios de comunicación esperando para entrevistarnos”, dijo. “Es hermoso recibir tanto apoyo, amor y comprensión”, resumió.
Karen, por su parte, aseguró: “Hoy cumplí el sueño de toda mujer transexual que tuvo una vida difícil: casarse de blanco y tener una fiesta para celebrar el amor”.
“Me puse un trajecito blanco para el civil, pero mañana, que vamos a hacer una fiesta con amigos y familiares, me voy a poner el traje de novia y Alexis usará un traje. Un amigo nos pondrá los anillos”, adelantó.
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Karen dijo que es católica, que lamenta no poder casarse por Iglesia y que intentó lograrlo hablando con autoriades de la Iglesia e incluso enviándole un mensaje electrónico al Papa.
“Le mandamos un mail a Francisco pero todavía no nos contestó. Le contamos nuestra historia porque creemos que no hay antecedentes de una pareja que haya cambiado su sexualidad autopercibida pero manteniendo sus genitales, lo que permitió el embarazo”, precisó.
A pesar del apoyo recibido, la historia de la pareja ha sido difícil. Karen es oriunda de Victoria y Alexis de Rosario, 312 km al norte de Buenos Aires.
“Estamos sin trabajo desde hace cinco meses”, se lamenta la mujer, y recuerda que habían ido a la alcaldía a pedir un empleo público pero no la aceptaron porque no tenía la escuela primaria completa.
Dice que apenas consiguen dinero para alimentarse y pagar el alquiler de su vivienda vendiendo comida que ellos mismos preparan, y confiesa: “Hace cuatro meses, me tuve que prostiuir para enfrentar los gastos, incluso del embarazo”.
Alexis, cuyas fotos revelan un rostro masculino, con barba rala y una gran panza de ocho meses de embarazo, admite con sinceridad que su condición le origina sentimientos encontrados.
“Yo siento que hay algo extraño adentro de mi cuerpo y quiero ver al bebé fuera de mí”, confiesa y admite que no tiene instinto maternal.
“Me sorpende que Karen se muera de ganas por sentir sus pataditas en la panza y por tener mis síntomas”, dice.
Alexis tiene fecha el 22 de diciembre para una cesárea que significará la llegada al mundo de Génesis Angelina. Ese día se convertirá en el primer hombre en dar a luz en el país.
“‘Génesis’, porque es el principio de todo y para nosotros la beba será el comienzo de una nueva vida, y ‘Angelina’ porque es un ángel que nos manda Dios a la Tierra”, explica Karen.
La pareja se conoció hace dos años en Buenos Aires cuando ambos participaban en reuniones de organizaciones de transexuales.
Argentina ha sido el primer país de América Latina en sancionar en 2010 una ley federal que autoriza el matrimonio entre personas del mismo sexo y dos años más tarde aprobó la ley de Identidad de Género, que permite a travestis y transexuales tener documento de identidad con el sexo autopercibido.
