Siguiendo una arraigada tradición anual en Estados Unidos, el presidente Barack Obama indultará simbólicamente dos pavos en la Casa Blanca el miércoles en la víspera del Día de Acción de Gracias, uno de sus feriados más importantes en el país.
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Dos aves regordetas, que responden al nombre de ‘Caramel’ y ‘Popcorn’, tendrán su momento de gloria en el Jardín de las Rosas de la residencia presidencial, al recibir el perdón del “líder del mundo libre” ante decenas de periodistas y fotógrafos.
Los dos pavos, para los cuales la Casa Blanca organizó un concurso de popularidad en Twitter y Facebook, serán luego enviados a Mount Vernon, hogar del primer presidente estadounidense George Washington, ubicado a 20 kilómetros al sur de la capital federal.
Permanecerán allí durante la temporada de fiestas navideñas, para ser luego llevados a una histórica casa de campo en Virginia (este).
Acción de Gracias (Thanksgiving), una de las fiestas más observadas por los estadounidenses, se remonta a los primeros años de la colonización del actual territorio de Estados Unidos en los años 1620, cuando los europeos recién instalados tenían la tradición de dar gracias a Dios por la abundancia de la cosecha y la ayuda recibida por parte de los nativos.
Esta fiesta es para muchos estadounidenses la única ocasión anual de reunirse en familia. Muchos suelen viajar grandes distancias para realizar una cena en la que el pavo relleno es la estrella del menú, que también incluye pan de maíz y tarta de calabaza.
Unos 45 millones de pavos no tendrán la oportunidad de ‘Caramel’ y ‘Popcorn’ y terminarán en el horno.
El gremio de los criadores de pavo estadounidenses suelen regalarle un ave al presidente desde la época de Harry Truman, después de la Segunda Guerra Mundial (1939-45). El miércoles será la 66 ceremonia de este tipo, aunque fue recién a partir de George Bush, en 1989, que los presidentes han tomado la costumbre de ejercer su derecho de gracia sobre un ave.