Por: Kieron Monks/MWN
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Isra Almodallal está un poco molesta desde que fue nombrada como la primera mujer portavoz de Hamas. ‘Estoy sorprendida. La idea de que el gobierno está en contra de la mujer es completamente errónea’, dice a Publimetro telefónicamente Almodallal, de 23 años, en un inglés perfecto que aprendió en sus tres años de educación en Gran Bretaña. ‘El gobierno es parte de nuestra sociedad y está peleando por nuestros derechos’.
Reportera estudiantil y usuaria prolífica de las redes sociales, la nueva portavoz proyecta una cara dramáticamente opuesta a la que Hamas ha reflejado tradicionalmente en Occidente, que con frecuencia incluyen palabras fuertes contra sus enemigos. Y Almodallal está confiada en que no cambiará su forma de ser. ‘No voy a defender cosas con las que no esté de acuerdo, pero tengo la responsabilidad de divulgar nuestros mensajes en aspectos específicos como los prisioneros o el acceso a Jerusalén. Quizás cubra el activismo feminista en Gaza. Mi trabajo es hacer que las personas entiendan la situación aquí’.
La nueva portavoz del grupo palestino dice que no le importa que el ambiente sea dominado por los hombres, y rescata que el número de mujeres en su departamento está creciendo. Fuentes locales creen que el cambio responde a una iniciativa de modernización del carismático portavoz del ministro del Interior, Ihab Ghussein, educado en Estados Unidos y quien se ha esforzado en convertir a Hamas en un grupo más aceptable para los observadores internacionales. ‘Él se refiere a Israel por su nombre y no como la ‘entidad sionista», le contó a METRO un reportero local.
La reputación del gobierno ha sufrido debido a la prohibición a las mujeres para que fumen pipa shisha y a la imposición de un código de vestimenta. Por otro lado, las mujeres ocupan cerca del 20% de los cargos gubernamentales y alrededor de la mitad de los graduados son del género femenino.
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‘Están intentando llegarle a una nueva audiencia y eso es destacable, pero esto es un asunto más para los extranjeros que para nosotros’, explica Yasmeen El-Khoudary, una reportera oriunda de Gaza, quien agrega que ‘tanto los hombres como las mujeres están condenados mientras exista el Estado de sitio’. Un reciente informe de Amnistía Internacional confirmó ‘desempleo masivo, pobreza extrema’ en la región y que ‘cuatro de cada cinco gazatíes depende de ayuda humanitaria’.
La exdirectora del Centro para Asuntos de la Mujer de Gaza, Naila Ayesh, está de acuerdo con que el conflicto es clave, pero espera que el gobierno haga más. ‘No podemos separar el Estado de sitio de los derechos de las mujeres. Nosotras sufrimos más por tener solamente cuatro horas de electricidad al día’, dijo a METRO. ‘Pero ellos creen en una sociedad patriarcal y usan la religión en nuestra contra’.
Un entorno tan volátil promete ser un trabajo difícil para Almodallal. ‘Es un gran reto y trabajaré todo el tiempo’, dice entusiasmada.
