“Las autoridades locales estiman que cerca de 10.000 personas murieron en una sola ciudad”, señaló la jefa de las operaciones humanitarias de la ONU, Valerie Amos, al hacer referencia a Tacloban.
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La ONU había informado en un primer momento que temía que hubiera más de 10.000 muertos en total.
Amos es esperada en Manila para coordinar las operaciones de asistencia de la ONU y grupos privados en las zonas afectadas.
La ONU ya desbloqueó 25 millones de dólares de sus fondos de emergencia y Amos, junto al gobierno filipino, lanzará el martes un llamado a más donaciones, que se espera alcancen cientos de millones de dólares.
“Ciertamente estamos esperando lo peor”, advirtió este lunes otro funcionario de la ONU, John Ging, ante la devastación en Filipinas, al informar que 660.000 personas han tenido que abandonar sus hogares por la tormenta.
