Por: Sabrina Rodríguez
PUBLICIDAD
Los celulares se han vuelto omnipresentes en nuestra vida cotidiana. Son herramientas indispensables que no funcionarían sin las antenas de telefonía móvil, que permiten tener una buena señal para comunicarnos.
En Lima, la proliferación de estas estructuras en las azoteas de casas y terrenos particulares, muchas de ellas sin la autorización municipal correspondiente, ha acrecentado los temores por la extendida creencia de que pueden ser dañinas para la salud por la ondas que emiten. Por ahora, este miedo no está justificado científicamente.
‘Aún no hay estudios que demuestren que las antenas sean malas para la salud’, le explica a Publimetro Manuel Yarlequé, profesor de Ingeniería de Telecomunicaciones de la PUCP.
Aunque asegura que los niveles de radiación permitidos por ley son bajos, se muestra partidario de rebajarlos aún más, entre un 10 y un 20%, como ‘mecanismo precautorio’ y para ‘tranquilidad de la población’.
‘Por cuestiones de salud, es mejor tener más antenas que emiten poca radiación, que tener pocas antenas de mucha potencia’, dice.
Por su parte, diversas municipalidades ya han mostrado su preocupación por la instalación irregular de antenas en sus distritos, no solo porque carecen de autorización municipal, sino porque pueden atentar contra la integridad física de los vecinos.
PUBLICIDAD
De hecho, en Surco el pasado viernes sus autoridades acabaron de desmantelar una antena por no contar con el permiso oportuno y suponer un ‘alto riesgo’ para los vecinos debido a la vulnerabilidad de la edificación donde estaba colocada. Según dicen sus autoridades, todas las 307 antenas instaladas en Surco son ilegales.
En San Borja, hay casi 35 antenas instaladas en el distrito ilegalmente tras un acuerdo previo entre el operador y el propietario de la casa o terreno. Eso representa la mitad de todas las antenas del distrito.
‘Como gobierno local, no podemos ingresar a un lugar privado para desmantelar la antena. Debemos recurrir a la vía judicial’, dice Nancy Ninapaitan, gerente de Desarrollo Urbano de San Borja.
En Miraflores, según cifras facilitadas por su municipalidad, desde el año 2007 se han detectado 45 antenas irregulares y solo 10 con los permisos en regla. Desde el municipio se pide a los vecinos denunciar instalaciones irregulares por teléfono y redes sociales.