En dos informes recientemente publicados, los organismos internacionales Amnistía Internacional(AI) y Human Rights Watch exigen a Estados Unidos a que difunda públicamente las informaciones sobre los tiros realizados en Pakistán y Yemen.
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“El secreto sobre el programa de aviones teleguiados otorga al gobierno estadounidense un derecho a matar superior a los tribunales y las normas fundamentales del derecho internacional”, sostiene en un comunicado Mustafá Qadri, analista de Amnistía Internacional en Pakistán.
“Las autoridades estadounidenses deben abrir su programa de aviones sin piloto a un examen (público) independiente e imparcial”, agrega esta organización en su informe.
AI documenta que EE.UU. ha lanzado entre 330 y 374 ataques con ‘drones’ entre 2004 y septiembre de 2013. Según estas fuentes habrían muerto entre 400 y 900 civiles, pero el número total estaría entre los 2.200 y 3.600.
La ONG examina unos 40 disparos realizados por los aviones teleguiados estadounidenses desde mediados de 2012 en el noroeste de Pakistán.
Entre ellos se incluye el ataque del 24 de octubre del año pasado que mató a una mujer de 68 años, Mamana Bibi, en la aldea del distrito tribal fronteriza con Afganistán de Waziristán del Norte.
A su vez, la ONG critica la “colusión” de Australia, Alemania y Gran Bretaña en estos disparos.
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Por su lado, Huma Rights Watch criticó en su informe los disparos de drones en Yemen, en una región considerada bastión de Al Qaeda.
El primer ataque con aviones no tripulados en Pakistán se registraron en noviembre de 2004. El objetivo era un comandante talibán, Nek Mohamad, y tres de sus aliados más cercanos.
En ese ataque también murieron dos hermanos, de 14 y ocho años, en la localidad de Dhok en Waziristán del Sur.
Los organismos aseguran que Barack Obama expandió el uso de drones de ejecución cuando asumió la administración de Estados Unidos en 2009. Y que ha ejecutado a un total de 4.700 personas hasta primeros meses de 2013.
