Perder un trabajo es un golpe duro a la autoestima. Pero debes superarlo para reubicarte en otro puesto. Hay una pregunta que seguro te harán en tu siguiente entrevista de trabajo: ¿Por qué dejaste tu último empleo? Incluso si tu salida fue involuntaria, esta pregunta no tiene por qué cerrarte las puertas de otro empleo. Considera estas tácticas para las entrevistas de trabajo:
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1. Conoce la historia. Siéntate y reflexiona por qué perdiste el trabajo. ¿Fue un despido justificado? ¿Cometiste un error grave? ¿Fue por ti o por lo que hacen en la empresa? Sobre estas preguntas, elabora tu historia. Cuanto más conozcas de la historia (recuerda decir la verdad) mejor podrás controlarla. A través de esta historia debes explicar lo que pasó, tomar responsabilidades y demostrar tu crecimiento profesional.
2. Anticipa las preguntas. No importa lo bien diseñada que sea la historia, es posible que el reclutador tenga más preguntas bajo la manga. Continúa con la historia, pero anticípate a las interrogantes y prepara las respuestas de acuerdo a tu relato. Para preparar estas respuestas, pídele a un amigo, familiar o a quien más confianza le tengas que te haga preguntas.
3. No seas amargado. Cualquiera que haya sido la razón por la que perdiste tu empleo anterior, que eso no te amargue o te ponga a la defensiva. Demuestra que eres lo suficientemente maduro como para dejar de lado el pasado.