Un nuevo atentado causa la muerte de al menos 60 personas. Dos suicidas cargados de bombas atacaron hoy a musulmanes chiíes, en la víspera del aniversario del fallecimiento de uno de sus imanes, afirmaron médicos y policías de la zona.
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En otro punto del país, en la ciudad norteña de Mosul, otro atentado mató a dos periodistas que venían realizando su labor, dijeron fuentes de seguridad.
No estaba claro quién fue el responsable del asesinato de los periodistas Mohammed Karim y Mohammed Ghanem. Mosul, capital de la provincia de Nínive, predominantemente suní, es un bastión de los islamistas y otros insurgentes.
Sin embargo, los periodistas trabajaban para el canal de televisión al-Sharqiya News, que con frecuencia critica al Gobierno chií y es popular entre la minoría suní.
Hasta ahora ningún grupo se ha responsabilizado de los ataques, pero se presume que la organización Al Qaeda está detrás de ellos, ya que forman parte del grupo suní que ve a los chiíes como “no creyentes”.
Asimismo, en un café en Balad, a 80 kilómetros al norte de Bagdad, donde la mayoría es chií, murieron al menos 12 personas, luego que un atacante se inmolara. El ataque ocurrió 40 días después de un atentado casi idéntico en el mismo café.
Hasta la fecha 261 reporteros han muerto en tierra iraquí y 46 fueron secuestrados desde el año 2003, año en que Estados Unidos invadió Irak. Estas cifras lo sitúan entre uno de los países más peligrosos para los periodistas.