La Cámara de Diputados de España propuso ayer al gobierno de Mariano Rajoy retrasar una hora los relojes del país para equipararse a Gran Bretaña y Portugal, adecuarse mejor a la hora solar y tratar de aumentar la productividad nacional.
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Aunque geográficamente la mayor parte de su territorio se encuentra en el huso horario europeo occidental, España utiliza la misma hora que la de Europa central desde 1942, cuando el régimen fascista del general Francisco Franco adoptó el huso de la Alemania nazi.
‘El hecho de que España, desde hace más de 71 años, no tenga el huso horario que le corresponde, da lugar a que madruguemos y durmamos casi una hora menos de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud’, dice el informe de la Comisión de Igualdad del Congreso aprobado ayer.
Esto ‘influye negativamente en la productividad, el ausentismo laboral, el estrés, la siniestralidad y el fracaso escolar’, prosigue. Por ello, el informe, que incluye un gran paquete de propuestas para el gobierno destinadas a racionalizar los horarios laborales y aumentar la productividad, ‘recomienda valorar el coste y las consecuencias que podría suponer la vuelta al huso horario europeo occidental, en vigor en España antes de 1942’.
Esta curiosidad horaria sería responsable también del peculiar comportamiento de la sociedad española en aspectos tales como la hora de comer, de terminar de trabajar o de acostarse más tarde que en el resto de Europa.
