El primer estudio sobre el uso de la bicicleta en América Latina y el Caribe detectó una tendencia creciente a nivel social.
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La tendencia al uso de la bicicleta como medio de transporte despertó el interés en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y en un equipo de estudiantes de la American University ( Washington, D.C.) para realizar un alcance de la infraestructura, políticas y activismo que fomenta su uso.
Es así que el equipo estudió once ciudades (Asunción, Cochabamba, Cuenca, La Paz, manizales, Montego Bay, Montevideo, Bogotá, Buenos Aires, Lima y México D.F.) a través de una encuesta sobre el uso de las bicicletas en América Latina, de las cuales seis de ellas ya cuentan con programas o planean tener sistemas de bicicletas compartidas: México D.F., Lima, Buenos Aires, Bogotá, Montevideo y Cuenca.
Se determinó que entre el 0,4% y el 10% usa la bicicleta como su principal medio de transporte. En el Perú solo el 0,5% lo hace. En las ciudades de tamaño medio el desplazamiento diario en bicicleta se situaba entre casi 2 mil a 48 mil. En ciudades más grandes oscilaba entre 84 mil a un millón.
El estudio biciudades 2013, las ciudades cuentan con una infraestructura limitada para la movilidad de la bicicleta, pero se está promocionando esta alternativa. Sin embargo, son varios los obstáculos que lo prohíben, una de ellas es el peligro de robo en ciudades violentas.
Los movimientos sociales de ahora convocan a miles de personas, un ejemplo es la ciudad colombiana de Bucaramanga donde el grupo Ciclaramanga movilizó a cerca de 8 mil personas en paseos colectivos en bicicleta. En el Perú el movimiento Cicloaxión también realiza una serie de actividades que promueven el uso de la bicicleta como una solución para el tráfico limeño.
Además, la investigación promueve iniciativas innovadoras, un ejemplo es Sao Paulo donde hay un estacionamiento llamado Ascobike que alberga a mil 700 bicicletas todos los días en el marco de una iniciativa comunitaria que se financia con cuotas mensuales de los socios.
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Pero a pesar del boom ciclístico, el estudio detectó que el apoyo oficial al uso de bicicletas varía según la región y no es una prioridad para muchos gobiernos municipales, por lo que los esfuerzos para convertir a las ciudades en un lugar más propicio para el uso de bicicletas provienen, principalmente, de la propia comunidad.
A pesar de la restricción que son los presupuestos en la habilidad de las municipalidades de hacer que el uso de bicicletas sea una prioridad en el desarrollo urbano, este informe ha destacado varias medidas rentables y mecanismos para recaudar fondos (desde ciclovías recreativas y estacionamientos administrados por la comunidad hasta el auspicio del sector privado y el cobro de multas de tránsito) que las ciudades más pequeñas pueden implementar o incentivar sin mucha dificultad.
Biciudades – Historias de gente que se moviliza en bici (Sebastian) from BIDJuventud on Vimeo.
