El sector microfinanciero viene aportando dinamismo a la economía y continúa jugando un rol importante en la inclusión social y alivio de la pobreza. Sin embargo, a pesar del sostenido crecimiento económico del país, las microfinanzas en Perú vienen mostrando menores resultados de rentabilidad y crecimiento.
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‘En base a una muestra de instituciones microfinancieras (IMF) reguladas analizadas se aprecia una ralentización en el crecimiento de la cartera. Esto nos indica que, a pesar de tener todavía buen potencial y de haber un gran número de personas no bancarizadas, hay una menor dinámica en el sector’, señaló María Belén Effio, directora de Microrate Perú.
Es notorio también que el crecimiento en número de clientes ha sido considerablemente menor al de la cartera, debido al continuo incremento del crédito promedio otorgado por las IMF (instituciones microfinancieras). Esto es, en parte, una consecuencia natural del desarrollo de los clientes atendidos, pero también puede estar relacionado a la mayor facilidad de incrementar la colocación creciendo en montos versus el mayor costo de ampliar base de clientes. Además, se observa que esta subida del crédito promedio, tiene que ver también con una mayor atención a empresas pequeñas y medianas, e incluso a clientes corporativos, que se alejan del nicho original de atención de las IMF.
Si bien los niveles de morosidad de cartera reportados son todavía sanos, ya se aprecia un mayor ratio de cartera en riesgos más castigos, que en los últimos 5 años pasa de 5.9% a 10.1%, en una coyuntura de crecimiento económico. Con estas dos características se esperaría que mejore la calidad y baje la morosidad, pero está sucediendo lo contrario, debido al mayor riesgo asumido por las IMF. En efecto, existen IMF que están compitiendo por los mismos clientes, generalmente en zonas urbanas, urbano marginales y periurbanas. Se observa una menor incursión en zonas rurales por los mayores costos operativos que conlleva llegar a lugares más dispersos.
Evaluar la experiencia crediticia (reflejada en una buena calificación en el buró) no es suficiente en la decisión crediticia, ni debe sustituir al análisis crediticio.
A pesar que se mantienen los resultados positivos en los últimos 5 años, podemos ver que el roe (cifras ajustadas por MicroRate) cayó de 14.9% 2008 a 10.9% para el 2012. Asimismo, el margen operativo también se ha visto afectado, cayendo de 5.0% a 2.5% en similar período. Esto es producto, por un lado de la mayor competencia que ha presionado las tasas de interés activas hacia abajo aunque también porque se observa un desvío en el nicho de atención original. En los segmentos de empresas medianas y corporativas, los spreads son menores para las IMF ya que deben competir, en clara desventaja, con Bancos de gran envergadura. El deterioro de la calidad que mencionamos también tiene una incidencia negativa en la rentabilidad de las instituciones. Para los próximos meses, se espera un crecimiento moderado de los créditos a la microempresa, márgenes más ajustados y niveles de morosidad similares o un poco por encima de lo observado comprensible también frente al menor dinamismo del sector.