La resistencia microbiana a los antibióticos afecta a unos dos millones de personas por año en Estados Unidos y provoca al menos 23 000 muertes, según un informe de las autoridades sanitarias.
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El informe de la agencia federal de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), que se refiere sólo a las infecciones tratadas en hospitales, destaca la importancia de no abusar de los antibióticos.
En más de la mitad de los casos estudiados, los antibióticos no eran necesarios, e incluso ni siquiera apropiados, para tratar, por ejemplo, infecciones virales, indicó el estudio.
El informe también advierte del riesgo de que falte un tratamiento eficaz contra algunas infecciones, mientras la cantidad de nuevos antibióticos en desarrollo es insuficiente para satisfacer las necesidades a corto plazo.
“Si no tenemos cuidado, pronto estaremos en la era post-antibiótica”, advirtió el lunes Tom Frieden, director del CDC.
“De hecho, para algunos pacientes y algunos microbios ya estamos en esta situación”, dijo a la prensa.
“La pérdida de tratamientos efectivos contra algunos patógenos socava no sólo nuestra capacidad para luchar contra infecciones de rutina, sino también contra complicaciones graves que pueden ser críticas para algunas personas que tienen otros problemas médicos”, agregó.
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La mayoría de los 18 microorganismos incluidos en este informe son comunes y se clasifican en tres grupos según su nivel de riesgo: urgente, preocupante e importante.
En el grupo de urgentes, figuran tres de especial interés: las Enterobacterias Resistentes a los Carbapenémicos (ERC), la Clostridium difficile y la gonorrea resistente.
La ERC es una “bacteria pesadilla”, resistente a casi toda la batería de antibióticos y mortal cuando infecta la sangre.
La Clostridium difficile, que afecta principalmente a las personas mayores, está asociada a unas 14.000 muertes y a unas 250.000 hospitalizaciones al año en Estados Unidos.
La gonorrea, en tanto, genera 800.000 infecciones al año en Estados Unidos, con una proporción cada vez mayor de casos resistentes a todos los antibióticos disponibles.
La lucha contra estos patógenos resistentes se basa primero que nada en la prevención de la infección y la propagación a través de la inmunización, el cuidado en la preparación de la comida y el lavado de manos con regularidad, dijo el CDC.